Miles de personas protestaron el jueves contra el racismo en Portland, en la primera manifestación desde que inició la salida de los refuerzos federales enviados por el presidente Donald Trump, y que se desarrolló sin violencia.
Las consignas "Black Lives Matter" ("Las vidas de los negros importan") y "Sin justicia no hay paz" retumbaron otra vez en esta ciudad del oeste de Estados Unidos, que lleva 63 días protestando tras la muerte de George Floyd.
Entrada la madrugada del viernes, quedaban algunos manifestantes con improvisados escudos, bastones de hockey y hasta sopladoras de hojas para disipar el humo de las bombas de gas, que normalmente cerraba la jornada.
Pero no hubo señal de la policía del estado de Oregón (oeste), que asumió las labores de orden público, tras un acuerdo entre el gobierno de Trump y la gobernadora Kate Brown.
“¿Qué queremos? Justicia... ¿Cuándo la queremos? ¡Ya!”, gritaban los manifestantes frente a la corte federal, epicentro de las protestas en esta ciudad de 650.000 habitantes.
"Pasamos los 60 días y seguimos fuertes", dijo más temprano uno de los organizadores, entre aplausos
- "Más de lo mismo" -
La presencia de las fuerzas federales en Portland inflamó la situación, sobre todo luego de divulgarse videos que mostraban a manifestantes arrestados por agentes en autos sin identificación.
Los oficiales además dispersaban las concentraciones con gases, bombas de estruendo y perdigones.
El superintendente de la policía estatal de Oregón, Travis Hampton, dijo que sus oficiales no vestirían trajes antimotín, como los federales, sino que ofrecerían un aspecto "amigable" con el que se buscaba cambiar el tono de las protestas de los últimos días en Portland, que siempre terminaron en violencia.
"Estos policías del estado de Oregón no son fáciles de provocar", dijo en una entrevista con el diario The Oregonian. "Esperamos lo mejor pero planeamos lo peor", añadió Hampton, dando a entender que responderán con la fuerza si la situación se degrada.
No ocurrió. El momento más tenso fue cuando algunos manifestantes lanzaron un par de botellas de vidrio y bombas de pintura a la fachada de la corte, ya toda llena de grafiti.
Pero los policías no aparecieron y los ánimos se calmaron.
Con todo, Reese Monson, un activista negro de 30 años, es escéptico.
"Son lo mismo con diferentes uniformes, misma táctica, misma estrategia, misma presión", dijo a la AFP.
"Misma opresión, diferente uniforme", insistió.
- "Fanfarronería política" -
La gobernadora Brown arremetió el jueves contra Trump.
"Creo que ya hemos tenido suficiente fanfarronería política de (Washington) DC", escribió Brown en Twitter. "El plan del presidente para 'dominar' las calles de las ciudades estadounidenses ha fracasado".
Según el acuerdo alcanzado el miércoles, las fuerzas federales comenzaron a retirarse de la ciudad este jueves.
"Protegeremos la libertad de expresión y el derecho a protestar pacíficamente", añadió. "Las protestas masivas y no violentas lideradas por activistas de Black Lives Matter han inspirado a la nación. Pongámonos a trabajar y hagamos realidad esta visión", indicó Brown.
Sin embargo, su retirada fue condicionada a que las fuerzas del orden locales garanticen la seguridad del palacio de justicia federal y otros edificios que han sido blanco de los manifestantes.
"Vamos a ver si pueden hacerlo hoy y mañana. Si no pueden mandaremos a la Guardia Nacional para que se encargue", lanzó Trump este jueves.
Las protestas en Portland comenzaron, como en el resto del país, tras el asesinato de George Floyd, un hombre negro muerto el 25 de mayo asfixiado bajo la rodilla de un policía blanco en Minneapolis.
jz-jt/yow