(Bloomberg) -- Los líderes republicanos en el Senado de Estados Unidos dieron a conocer el lunes un proyecto de plan para proporcionar US$1 billón en fondos de alivio de coronavirus antes de las conversaciones con los demócratas. Un paquete de proyectos de ley separados, le da al Congreso la opción de aprobar partes de la agenda ahora, como extensiones del seguro de desempleo o financiamiento de escuelas, y dejar el resto para más adelante.
El Partido Republicano estaba dividido sobre el costo general del plan y cómo extender los beneficios por desempleo que expiran esta semana. Los demócratas, que respaldan su propio proyecto de ley de estímulo de US$3,5 billones ya aprobado por la Cámara de Representantes, dijeron que solo cuando el Partido Republicano se pusiera de acuerdo sobre su plan podrían comenzar las conversaciones sobre un compromiso bipartidista.
El tiempo se acaba y el Congreso empieza un receso de un mes a principios de agosto.
Esto es lo que se incluyó en el plan presentado por el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell:
Seguro de desempleo
Los beneficios de desempleo suplementarios federales relacionados con la pandemia para millones de personas en EE.UU. comenzaron terminarse el sábado. El plan republicano extiende los beneficios adicionales a una tasa inferior a los US$600 por semana promulgada como parte de la Ley CARES en marzo. Durante dos meses, los beneficios se establecerían en US$200 por semana además de los beneficios a nivel estatal, que varían. Después de eso, los estados proporcionarían beneficios equivalentes a 70% de los salarios anteriores, incluyendo el suplemento federal y limitado a US$500 por semana. Los estados podrían solicitar una exención para garantizar hasta dos meses adicionales para la transición al nuevo cálculo. Los republicanos dicen que el nivel de beneficios de la Ley CARES era demasiado alto, lo que dificultaba que los empleadores volvieran a contratar a las personas que reciben más beneficios de desempleo de lo que ganaban mientras trabajaban.
Hay pocas posibilidades de que los demócratas acepten una reducción tan pronunciada mientras muchas partes del país no tienen la capacidad de reabrir por completo debido al resurgimiento de las infecciones por coronavirus. Los demócratas del Senado han propuesto extender el beneficio de US$600 hasta marzo, mientras se nivela con una posible reducción de la tasa de desempleo. La Ley Héroes aprobada por la Cámara extendería el beneficio hasta enero.
Pagos directos
La legislación del Partido Republicano incluye un segundo tramo de pagos de estímulo, estructurado de la misma manera que la ronda anterior, en marzo. El plan proporciona pagos de US$1.200 a ingresos individuales de US$75.000 o menos al año, con US$500 en beneficios por cada niño o adulto dependiente. El proyecto de ley aprobado por los demócratas de la Cámara hace dos meses también incluye pagos de estímulo de US$1.200, pero tiene beneficios de US$1.200 por niño o adulto dependiente, hasta un total de US$6.000 por hogar.
Financiamiento para educación
Los republicanos aportarían US$105.000 millones, con US$70.000 millones para escuelas primarias, intermedias y secundarias; US$29.000 millones para instituciones de educación superior y universidades; y US$5.000 millones para un fondo flexible. Dos tercios del dinero irían a escuelas que establezcan planes de reapertura y el resto a escuelas en general, según las fórmulas federales existentes. La Casa Blanca ha luchado por vincular la ayuda escolar con los planes de reapertura, pero los demócratas se oponen. Los demócratas están exigiendo US$430.000 millones para las escuelas.
El plan republicano también permitiría a los prestatarios estudiantiles retrasar los pagos de los préstamos y luego limitar los pagos del préstamo a 10% de los ingresos menos los costos de vivienda.
Protecciones de responsabilidad
Las protecciones de responsabilidad civil son una prioridad para McConnell. El proyecto de ley republicano protege a empresas, escuelas, organizaciones benéficas y otras organizaciones de demandas relacionadas con covid-19 hasta el 1 de octubre de 2024, siempre y cuando hagan esfuerzos “razonables” para seguir las pautas de salud pública y no cometan actos de “negligencia grave” o “conducta dolosa”, según el resumen.
La propuesta trasladaría a los tribunales federales los reclamos de responsabilidad médica contra los prestadores de servicios que surjan de la atención relacionada con el virus, brindada por centros de atención médica y trabajadores médicos con licencia. Al igual que los empleadores en general, solo podrían ser demandados con éxito si incurrieron en negligencia grave y mala conducta intencional. Los tribunales federales podrían decidir cuestiones como la carga de la prueba por parte de un demandante o cualquier límite sobre los daños.
Los demócratas dicen que en lugar de escudos de responsabilidad, el Congreso debería presionar a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional para que desarrolle pautas claras para las empresas y las escuelas.
Préstamos para pequeñas empresas
El plan republicano ampliaría el Programa de Protección de Cheques de Pago de préstamos blandos para pequeñas empresas, agregando US$60.000 millones a un instrumento que todavía tiene US$130.000 millones del último paquete de estímulo. Las pequeñas empresas con menos de 300 empleados que pueden mostrar pérdidas de ingresos de 50% o más desde que comenzó la pandemia podrían solicitar un segundo préstamo del Programa de Protección de Cheques de Pago.
El plan incluye US$100.000 millones en préstamos a largo plazo y de bajo costo para negocios del “sector de recuperación”, como los negocios de temporada y aquellos ubicados en áreas de bajos ingresos. Estas pequeñas empresas deben demostrar al menos una reducción de 50 por ciento en los ingresos.
Cuidado de la salud
La Casa Blanca retiró su oposición inicial a los nuevos fondos para pruebas en el proyecto de ley y acordó seguir adelante con un plan de US$16.000 millones para ayudar a los estados a aumentar las pruebas y el rastreo de contactos. Los republicanos del Senado inicialmente buscaban US$25.000 millones en nuevos fondos.
Alimentos y entretenimiento
La legislación también incluye una exención de impuestos ampliada para las empresas que ofrecen comidas y entretenimiento a sus clientes. El cambio es una prioridad para el presidente, Donald Trump, quien ha dicho que es importante ayudar a los restaurantes y lugares de entretenimiento con dificultades. La propuesta revierte una política incluida en la ley tributaria de Trump de 2017 que limita la exención de impuestos como una forma de pagar otras reducciones de impuestos.
Exención de impuestos para operar durante una pandemia
El plan incluye créditos fiscales por los mayores costos que enfrentan las empresas para proteger a los trabajadores y clientes contra el virus. Incluye un crédito para cubrir parte de lo que las empresas gastan en pruebas, equipos de protección personal, limpieza del lugar de trabajo y reacondicionamiento de las instalaciones para cumplir con las pautas de distanciamiento. Los legisladores de ambos partidos han incluido incentivos fiscales para los lugares de trabajo que requieren mayor limpieza y brindan sitios para protegerse contra el virus.
Crédito fiscal de contratación
La legislación incluye una versión ampliada del crédito tributario por retención de empleados para las empresas que mantienen a los trabajadores en sus nóminas. La exención proporciona a las empresas un incentivo adicional para mantener a las personas empleadas, ya que muchas empresas aún enfrentan bajas en los ingresos, pero se han quedado sin dinero del Programa de Protección de Cheques de Pago o nunca calificaron para él. El crédito, que tiene un amplio respaldo bipartidista, es reembolsable contra la responsabilidad fiscal sobre la nómina, lo que significa que las empresas podrían recibir un cheque del servicio de impuestos internos (IRS por su sigla en inglés) si califican para una exención fiscal mayor que los impuestos sobre la nómina que deben. La legislación también amplía un crédito fiscal para las grandes empresas para contratar a personas que están desempleadas.
Seguridad social, Medicare
El senador Mitt Romney, de Utah, logró incorporar al paquete su propuesta para abordar los problemas de los fondos fiduciarios del seguro social, Medicare y Highway Trust Fund. Su proyecto de ley crearía comités de rescate de fondos fiduciarios bipartidistas que deben producir legislaciones dentro de un plazo establecido. La Cámara y el Senado se verían obligados a aceptar las propuestas del comité de rescate con demoras mínimas, si cuentan con el apoyo bipartidista. Sin acción, el seguro social no podría pagar los beneficios completos después de 2034 y Medicare después de 2026, según las proyecciones gubernamentales actuales.
Equipos de protección
El Partido Republicano propone poner fin a la dependencia de los fabricantes extranjeros de equipos de protección personal. El plan desarrollado por la senadora Lindsey Graham, de Carolina del Sur, crearía créditos fiscales para estimular la fabricación para ayudar al Gobierno federal a alcanzar la meta de 100% de abastecimiento interno en cinco años.
Oficina central del FBI
Ante la insistencia de la Casa Blanca, el proyecto de ley contiene US$1.750 millones para una nueva sede en Washington de la Oficina Federal de Investigaciones. El proyecto ha sido una prioridad para Trump, que posee un hotel al otro lado de la calle del edificio actual.
Ayuda agrícola
La propuesta republicana proporcionaría US$20.000 millones en ayuda para la agricultura, delegando una amplia discreción sobre gastos al Secretario de Agricultura, Sonny Perdue. La legislación permitiría a Perdue usar la ayuda para compensar a los productores de ganado por las pérdidas por matar animales que no pudieron ser enviados a los mataderos debido a los cierres y ralentizaciones relacionadas con virus.
Nota Original:What’s in Senate Republicans’ $1 Trillion Pandemic Relief Plan
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