Tres grupos de acreedores volvieron a rechazar la propuesta argentina para reestructurar deuda por 66.000 millones de dólares y advirtieron que pueden bloquear la negociación, en una carta enviada al ministro de Economía, Martín Guzmán, a una semana del plazo para adherir al canje.
El gobierno de Alberto Fernández ha reiterado que su oferta presentada a los acreedores privados el pasado 6 de julio es definitiva. Sin embargo, Guzmán admitió el sábado su disposición a elaborar cambios en "los instrumentos contractuales" que prevé el canje.
En la misiva, firmada por 30 fondos y entregada en la medianoche del lunes, los acreedores afirman representar "60% de los bonos de canje y 51% de los bonos globales en circulación", lo que les daría poder para bloquear la reestructuración.
Los grupos Exchange Bondholder, Ad Hoc y Argentina Creditor Committee ya habían expresado el lunes de la semana pasada su rechazo a la oferta que tiene plazo hasta el 4 de agosto.
Sobre la eventualidad de que este plazo se extienda, una fuente del gobierno dijo este martes a la AFP que "no está descartado, pero no está definido".
"Está dentro de las reglas de lo posible, pero no es una cosa que se haya decidido", dijo.
- "Nadie nos va a doblegar" -
La carta menciona que "los titulares de fondos incluyen algunos de los mayores inversores en Argentina, que han comprometido una inversión extranjera directa muy importante en el país".
"Confiamos en que una resolución consensuada proporcionará un camino hacia una inversión aún mayor y más sostenida en los sectores de crecimiento de Argentina, incluidos los agronegocios, la energía, la minería, la infraestructura y la tecnología de la información, y un futuro económico brillante y sostenible para la gente de Argentina", aseguran los bonistas.
La actual oferta de Argentina ofrece pagar un promedio de 53,5 dólares por cada 100 dólares prestados, frente a la anterior que daba 39 dólares por cada 100 y que fue rechazada en mayo. Pero los fondos pretenden un canje no inferior a un valor promedio de 56,5 dólares por cada 100 dólares.
En la última propuesta formal, el periodo de gracia sin pagos quedó reducido de tres años a uno y Argentina comenzaría a honrar vencimientos en septiembre de 2021. Los acreedores han pedido acortar aún más ese periodo, a septiembre de este año.
"Nadie nos va a doblegar", insistió este martes el presidente Fernández en cuanto a la oferta que Argentina puede hacer.
"Todos los acreedores deben saber que no vamos a postergar a ningún argentino para pagar la deuda que no podemos pagar", dijo en un discurso.
La deuda pública argentina es de unos 324.000 millones de dólares, casi el 90% del Producto Interno Bruto.
Argentina aún debe afrontar la deuda emitida en dólares bajo legislación local y la contraída con organismos internacionales.
La negociación se lleva a cabo en medio de la pandemia que agrava el cuadro de la economía de Argentina, en recesión desde 2018 y con más de un tercio de sus 44 millones de habitantes en la pobreza.
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