Por Hyonhee Shin
SEÚL, 28 jul (Reuters) - Las mujeres norcoreanas detenidas en los campos de prisioneros sufrieron torturas, violaciones y otras formas de violencia "múltiple y grave" por parte de responsables de seguridad y de agentes de policía, según un informe de derechos humanos realizado por la ONU, que recoge relatos de más de 100 mujeres.
Las mujeres, detenidas entre 2009 y 2019, tras no haber podido huir del país, relataron —en entrevistas con investigadores de la ONU en Seúl tras su liberación— cómo se les privó de comida, sueño, luz del día y aire fresco mientras estaban en los centros de detención y en los campos de prisioneros.
Muchas también dijeron en el informe, titulado "Todavía siento el dolor" ("I still feel the pain"), que fueron sometidas a tortura, inspecciones corporales invasivas, abortos forzados e incluso violaciones por parte de las autoridades allí presentes. Todas las mujeres lograron finalmente desertar a Corea del Sur.
"No dormía y trabajaba porque no quería ser golpeada. Era insoportable hasta el punto de que incluso intenté suicidarme", dice una de las mujeres en el informe.
Corea del Norte no respondió inmediatamente al informe, pero había calificado anteriormente las críticas sobre su historial de derechos humanos como un "complot para derrocar" a su régimen.
Otra mujer recordó una de sus primeras noches tras ser detenida en 2010 cuando fue violada por uno de los responsables del centro.
"Él amenazó con que... me humillaría si lo rechazaba. Incluso me dijo que podría ayudarme a ser liberada antes si hacía lo que él decía", dijo.
La recopilación de información en la aislada Corea del Norte es de una dificultad extraordinaria, y el informe reconoce que la falta de acceso al país limita la capacidad de la agencia para verificar los relatos de las entrevistadas.
Daniel Collinge, representante de derechos humanos de la ONU y coautor del informe, dijo que el proyecto tenía como objetivo presionar a Pionyang para mejorar la situación, al tiempo que instaba a otros países a no deportar a los desertores que arriesgan sus vidas para lograr la libertad y la prosperidad.
El Gobierno surcoreano de Moon Jae-in, que está tratando de mejorar los lazos con el Norte, fue criticado recientemente tras revocar permisos de grupos de desertores y prohibir sus plataformas de envío de folletos con propaganda contra Pionyang a través de la frontera.
-Consulte aquí https://bit.ly/2P4eHlK el informe "I still feel the pain".
(Información de Hyonhee Shin; editado por Ana Nicolaci da Costa; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)