LA PAZ, Bolivia (AP) — El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia postergó del 6 de septiembre al 18 de octubre las elecciones presidenciales debido a la crisis sanitaria generada por la pandemia del nuevo coronavirus.
Esta es la tercera vez que el organismo aplaza los comicios que se dan en medio de una controversia con la Asamblea Legislativa, controlada por el Movimiento al Socialismo (MAS) partido del expresidente Evo Morales, que se declaró contrario a una nueva postergación.
El presidente del Tribunal, Salvador Romero, dijo el jueves en conferencia de prensa que en el transcurso de la mañana el órgano emitió una resolución que fija esta nueva fecha tras recibir la opinión de expertos nacionales como internacionales, con lo que se considera que no se necesita una aprobación de la Asamblea Legislativa, controlada por el partido del expresidente Evo Morales.
“Esta decisión... no requiere una nueva aprobación de la Asamblea Legislativa, ya lo hemos hecho en dos ocasiones y lo hicimos para buscar el consenso", agregó Romero.
Esta acción se da ante el pedido de partidos políticos, organizaciones cívicas y un comité científico que asesora al Ministerio de Salud.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) dio a conocer la declaración de Jean Arnault, enviado personal del secretario general del organismo, António Guterres, en la que se manifiesta su “confianza” en el Tribunal y en su compromiso con la realización de nuevos comicios.
“Hacemos énfasis sobre la necesidad de que todos los actores sociales y políticos, así como las instituciones relevantes del Estado, cooperen activamente a que el proceso concluya exitosamente con la nueva inauguración de nuevas autoridades electas democráticamente antes de finalizar el año”, señala el documento.
El Tribunal postergó en otras tres ocasiones. La primera fecha fue el 3 de mayo, posteriormente se aplazó para el 6 de septiembre y ahora para el 18 de octubre.
En octubre del año pasado se realizaron unos primeros comicios pero fueron anulados por un posible fraude a favor de Morales, quien renunció en noviembre tras fuertes protestas. La presidenta interina Jeanine Áñez, que asumió con la misión de llamar a nuevos comicios, desde un inicio no estaba de acuerdo con que fueran en septiembre ya que el pico más alto en los contagios estaba previsto para inicios de ese mes.
La mandataria, que también es candidata, escribió en su cuenta de Twitter que cumplirán “la fecha que el TSE y que la Asamblea fijen para las elecciones. Cualquiera sea esa fecha, el Gobierno llama a impulsar entre todos la reactivación económica, la lucha contra el virus y la consolidación de la democracia”
El expresidente, Carlos Mesa (2003-2005), otro postulante a la silla presidencial, en la misma red social dijo estar de acuerdo.
“Nosotros desde Comunidad Ciudadana (su partido) le damos su pleno respaldo a la decisión del TSE... la acataremos y daremos cumplimiento”, mencionó.
“Todo esto es confuso, en las anteriores veces había un consenso y luego la Asamblea Legislativa ratificaba la fecha que el Tribunal sugería. Nosotros necesitamos ver de donde salió esa decisión, ¿Cuáles son los informes en los que se basan?”, dijo a The Associated Press Ciro Zabala, senador del MAS.
Poco después, el jefe de la bancada de ese partido, Efraín Chambi, expresó que esta resolución debería ser ratificada por la Asamblea Legislativa porque la ley de convocatoria continúa para el 6 de septiembre. Entre tanto, aseguró que su bancada llamó a una reunión de emergencia para fijar una posición.
"En ese entendido, una resolución de sala plena no puede ir por encima de una ley nacional”, explicó Chambi.
Desde Argentina donde está exiliado, Morales ha dicho en las redes sociales que un nuevo aplazamiento de las elecciones "solo perjudicará al pueblo por la ingobernabilidad que se observa, la pandemia sin ningún control y la crisis económica”.
En contraste, dirigentes cívicos de diferentes ciudades pidieron el aplazamiento de la fecha. La Asociación de Municipios de Santa Cruz, una de las regiones más castigadas por la pandemia, se sumó a la petición el jueves.
“Hemos pedido suspender las elecciones hasta diciembre. Muchos municipios viven una situación crítica por la pandemia. No vamos a ser parte de un genocidio”, dijo a los periodistas Moisés Salces, representante de esa asociación.
Romero, dijo a la prensa que los contagios estarían en su mayor pico máximo entre fines de julio y septiembre de acuerdo con proyecciones de las autoridades y expertos en salud.
Bolivia registraba hasta el momento 64.135 casos acumulados y 2.328 decesos por el COVID-19, según las autoridades.