"Tiene sentido": compradores franceses se toman con calma el uso de mascarillas obligatorias

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PARÍS, 20 jul (Reuters) - A partir del lunes, los compradores que ingresen a la panadería de París donde Kalil Gaci trabaja están obligados por ley a usar una mascarilla, pero los clientes se están tomando la nueva norma con calma.

"No hay problema en usar una, estoy completamente de acuerdo", dijo Elina Outh, una estudiante de administración de 22 años que ingresó para comprar algunos pasteles de Gaci. "Lo que está sucediendo tiene sentido y pienso que debería haber pasado hace mucho tiempo", agregó.

Los edictos del gobierno sobre el uso de mascarillas para frenar la propagación del COVID-19 han provocado un feroz debate en Estados Unidos y otros lugares sobre las libertades civiles.

En Francia, la mayoría los acepta como una herramienta necesaria para combatir la epidemia.

El lunes entró en vigencia una disposición a nivel nacional que exige mascarillas en tiendas, bancos, mercados cubiertos o cualquier otro espacio público cerrado. Cualquier persona que viole la regla puede pagar una multa de 135 euros (155 dólares).

Los ministros aceleraron el cambio de normativas porque, a pesar de que la enfermedad ha disminuido en todo el país, ha habido brotes localizados que provocaron temores de una segunda ola. Más de 30.000 muertes en Francia se han relacionado con el COVID-19.

En el mercado cubierto de La Baule-Escoublac, un centro turístico de la costa atlántica de Francia, se exhibía un letrero que decía: "Detenga el coronavirus. El uso de la mascarilla es obligatorio".

El empleado de una pescadería del mercado, que se identificó como Gregory, dijo que los clientes habían estado cumpliendo la norma. "Desde el confinamiento, la gente de La Baula se acostumbró a usar siempre una mascarilla, así que la gente respeta las reglas", agregó. (Reporte de Clotaire Achi en París y Yann Tessier en La Baule-Escoublac; Escrito por Christian Lowe; Editado en español por Lucila Sigal)

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