Los Washington Redskins de la liga de football americano (NFL) abrieron una investigación independiente este jueves después de que 15 ex empleadas denunciaron haber sufrido acoso sexual y verbal cuando trabajaban en la franquicia.
Según The Washington Post, las acusaciones abarcan un periodo de 13 años, entre 2006 y 2019, y motivaron la salida de tres empleados del equipo la semana pasada.
Una de las 15 denunciantes, Emily Applegate, dijo al diario que sufrió abusos verbales por parte de un ex ejecutivo de alto rango y se le ordenó vestir ropa ajustada durante las reuniones con los clientes.
Applegate señaló que el equipo había sido indiferente a los reclamos de otra empleada que alegaba haber sido manoseada por el dueño de un palco del estadio.
Applegate, de 31 años, es la única denunciante citada por The Washington Post. Las otras 14 mujeres hablaron bajo condición de anonimato citando el temor a un litigio, ya que algunas habían firmado acuerdos de confidencialidad.
La franquicia de Washington, que esta semana anunció que cambiará su polémico apodo de Redskins (Pieles Rojas) debido a la presión de patrocinadores, dijo en una declaración que ha contratado abogados externos para investigar las acusaciones.
Los letrados llevarán a cabo "una revisión independiente y exhaustiva de todo este asunto y ayudarán al equipo a establecer nuevos estándares para los empleados en el futuro", según la declaración.
Los Redskins "se toman muy en serio los asuntos relacionados con la conducta de los empleados", añadió.
El reporte del The Washington Post identificó a dos de los empleados que salieron recientemente de los Redskins como Larry Michael, veterano comentarista de radio del equipo, y Alex Santos, director de personal profesional.
Applegate describió su periodo con los Redskins como "la experiencia más miserable de mi vida".
"Y todos lo toleramos, porque sabíamos que si nos quejábamos -- y ellos nos lo recordaban -- había 1.000 personas ahí fuera que nos quitarían el trabajo en un abrir y cerrar de ojos", dijo.
El dueño del equipo, Dan Snyder, no estaba entre los ejecutivos acusados de comportamiento inapropiado.
Dos años atrás, los Redskins ya recibieron señalamientos por parte del equipo de animadoras, quienes reclamaron que se les exigió posar en toples durante una sesión de fotos para el calendario en Costa Rica. Algunas de ellas también dijeron que se les demandó acompañar a patrocinadores a un club nocturno.
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