El dueño de los Washington Redskins, Dan Snyder, se comprometió este viernes a establecer una nueva cultura en su equipo de la liga de football americano (NFL) después de que 15 mujeres denunciaran que fueron acosadas sexualmente mientras trabajaban en la franquicia.
El The Washington Post informó el jueves de estas detalladas acusaciones, que llevaron a Snyder a contratar a abogados externos para una investigación sobre las conductas inapropiadas en el entorno laboral del equipo.
"El comportamiento descrito en el artículo de ayer del Washington Post no tiene cabida en nuestra franquicia ni en la sociedad", dijo Snyder en un comunicado.
"Esta historia ha fortalecido mi compromiso de establecer una nueva cultura y estándar para nuestro equipo, un proceso que comenzó con la contratación del entrenador (Ron) Rivera a principios de este año", agregó.
En lugar de lanzar su propia investigación, la NFL dijo este viernes que actuará con base en los hallazgos de los abogados contratados por Snyder, quien no está entre los empleados de los Redskins señalados por comportamiento inapropiado.
"Estos asuntos, como se ha informado, son graves, inquietantes y contrarios a los valores de la NFL. Todos en la NFL tienen derecho a trabajar en un ambiente libre de cualquier forma de acoso", dijo la liga en una declaración.
"Washington ha prometido que dará su total cooperación al investigador (externo) y esperamos que el club y todos los empleados lo hagan (...) Nos reuniremos con los abogados al concluir su investigación y tomaremos cualquier acción basada en los hallazgos", afirmó.
Antes de publicarse las denuncias, la franquicia ya estaba en medio de otra controversia por los reclamos para que abandone su apodo de Redskins (Pieles Rojas), considerado racista y ofensivo para la comunidad nativa estadounidense. Presionado por patrocinadores, el equipo anunció el lunes que cambiará su nombre.
El The Washington Post explicó que las acusaciones de acoso abarcan un periodo de 13 años, entre 2006 y 2019, y provocaron la salida de tres empleados del equipo la semana pasada.
La única de las 15 denunciantes que fue identificada con su nombre, Emily Applegate, dijo que sufrió abusos verbales por parte de un ex ejecutivo de alto rango y se le ordenó vestir ropa ajustada durante reuniones con los clientes.
Applegate señaló que el equipo había sido indiferente a los reclamos de otra empleada por haber sido manoseada por el dueño de un palco del estadio.
En un comunicado, el entrenador Ron Rivera dijo que todos los trabajadores deben entender las futuras políticas antiacoso, señalando que el tema le afecta personalmente.
"Mi hija trabaja para el equipo y den por seguro que no voy a permitir nada de esto", afirmó.
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