La policía desplegó un importante dispositivo el lunes en Alemania, por segundo día consecutivo, en busca de un fugitivo armado y con ropa de combate escondido en la Selva Negra, en una operación que parece sacada de la película "Rambo".
"Quédense en casa y no tomen a ninguna persona haciendo autostop", advirtió el lunes la policía local de Oppenau, en Baden-Wurtemberg, en el suroeste del país, donde ocurrieron los hechos el domingo por la mañana.
Las autoridades difundieron una foto del fugitivo, un sin techo armado con un arco y flechas, un cuchillo y una o varias armas de fuego.
Yves Rausch, de 31 años, aparece en ella con la cabeza rapada y una pequeña barba. En otra imagen publicada por el diario Bild se le ve con uniforme de las fuerzas especiales militares, con equipamiento militar.
Los servicios de seguridad lo tienen fichado por delitos de porte de arma ilegal y conflicto con las fuerzas del orden.
El domingo, una patrulla, alertada por un testigo, intentó desalojarlo de una choza donde se encontraba.
El sospechoso se mostró cooperativo al principio, explicaron los policías, pero "de repente y de manera totalmente inesperada" sacó un arma.
"Amenazó a los agentes, que no tuvieron tiempo de reaccionar", indicó la policía, añadiendo que "probablemente" el hombre escapó con cuatro armas de servicio.
El fugitivo huyó en dirección a la Selva Negra, donde un centenar de agentes, entre ellos fuerzas especiales, y helicópteros, lo están buscando. En la operación también se utilizan cámaras térmicas y perros.
- "Puesto de tiro en el granero" -
Los investigadores piensan que el fugitivo va a pie, pero en el perímetro de búsqueda, en una zona forestal densa, hay muchos posibles escondites.
"Cualquier persona que se encuentre con el sospechoso tiene que mantenerse a distancia. El hombre padece un trastorno mental", advirtió el portavoz de la policía de Oppenau.
El ayuntamiento de la localidad, que califica la situación de "peligrosa", cerró los jardines de infancia y las piscinas al aire libre por precaución.
"Siempre tuvo pequeños trabajos, como guardián en un campo de golf, o en la estación", contó un antiguo vecino al diario Bild. "Hasta hace un año, vivía en un apartamento encima de un albergue, antes de que lo expulsaran porque no pagaba su alquiler", recordó.
"En aquel momentos, parece que se encontraron armas, municiones y bidones de gasolina en el apartamento", añadió. "Incluso tenía un pequeño puesto de tiro en el granero".
Yves Rausch vivió luego en su coche, antes de instalarse en una choza cerca del bosque, donde los policías intentaron detenerlo.
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