Por Joanna Plucinska y Marcin Goclowski
VARSOVIA, 13 jul (Reuters) - El presidente de Polonia, Andrzej Duda, ha ganado en las urnas un nuevo mandato de cinco años con una plataforma profundamente conservadora y tras unos comicios muy reñidos que probablemente profundizarán el aislamiento del país en la Unión Europea.
Los resultados casi definitivos de las elecciones presidenciales del domingo lo sitúan con más del 51% del voto, concediéndole una ventaja irrefutable sobre el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, que obtuvo casi el 49%, dijo la Comisión Electoral Nacional.
Duda está aliado con el partido nacionalista gobernante Ley y Justicia (PiS) y su victoria dará al Gobierno un nuevo mandato para llevar a cabo reformas del poder judicial y de los medios de comunicación que, según la Comisión Europea, subvierten los estándares democráticos.
"No quiero hablar en nombre del personal de la campaña, pero creo que esta diferencia es lo suficientemente grande como para que tengamos que aceptar el resultado", dijo Grzegorz Schetyna, exjefe de la agrupación opositora Plataforma Cívica, con la que se presentó a Trzaskowski.
Apoyado por el PiS, Duda llevó a cabo una campaña agresiva, con un lenguaje homófobo, ataques a los medios de comunicación privados y acusaciones de que Trzaskowski sirve a intereses extranjeros en lugar de a los de Polonia. Trzaskowski rechazó estas acusaciones.
La victoria de Duda abre la puerta a nuevos enfrentamientos entre Polonia y la Comisión Europea, mientras la UE trata de hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 y al creciente nacionalismo en todo el bloque de 27 miembros.
Antes de que PiS y Duda llegaran al poder en 2015, Polonia tenía uno de los Gobiernos más europeístas del este excomunista del bloque. Sin embargo, se ha vuelto cada vez más combativa con la UE, con choques centrados en el cambio climático y la migración, además de las normas democráticas.
ENEMIGOS
Alcalde de Varsovia desde 2018, Trzaskowski había dicho que buscaría una Polonia más tolerante si era elegido. Ha criticado la retórica del PiS, prometiendo abolir el canal público de noticias TVP Info, que según los críticos apoyó abiertamente a Duda en su programación.
Sin embargo, para muchos conservadores religiosos de Polonia, una nación predominantemente católica, Trzaskowski representaba una amenaza para el electorado más conservador en un país predominantemente católico, al prometer introducir en los colegios educación sobre los derechos del colectivo LGBT.
"Es lo que los populistas hacen muy eficazmente. Nombran al enemigo y se concentran en combatirlo. Esto es lo que se utilizó en esta campaña, el miedo a los demás", dijo Anna Materska-Sosnowska, experta en ciencias políticas de la Universidad de Varsovia, en alusión al bloque conservador.
En la última semana de campaña, el líder del PiS Jaroslaw Kaczynski acusó a Trzaskowski de estar en el centro de los intentos de permitir que las minorías "aterroricen" al resto de la sociedad.
La política económica también estuvo en el centro de la campaña, y Duda se presentó como guardián de los generosos programas de bienestar del PiS que han transformado la vida de muchos polacos más pobres desde que el partido llegó al poder en 2015.
El PiS ahora tiene ante así a la perspectiva de tres años de Gobierno sin trabas, ya que las próximas elecciones parlamentarias están previstas para 2023.
El ministro de Justicia Zbigniew Ziobro sugirió a última hora del domingo que el partido podría seguir adelante rápidamente con su agenda conservadora tras la votación, y con su ambición de estimular el cambio en la propiedad de los medios privados de comunicación hacia grupos más favorables a sus ambiciones.
"Tenemos que ocuparnos de la cuestión de los valores más que antes", dijo a la cadena pública TVP. "También está la cuestión del desequilibrio entre los medios de comunicación".
Algunos observadores dicen que el buen resultado de Trzaskowski podría dar alas a la oposición, que hasta ahora ha tenido dificultades para formular un relato coherente ante el éxito del PiS en la conquista del voto de muchos polacos con su programa económico y social.
(Información de Marcin Goclowski y Pawel Florkiewicz; escrito por Justyna Pawlak; traducido por Tomás Cobos, Jose Elías Rodríguez)