Por Lisa Shumaker
12 jul (Reuters) - Florida informó el domingo de un aumento récord de más de 15.000 nuevos casos de COVID-19 en 24 horas, un día después de la reapertura de Walt Disney World en Orlando y de que activistas antimascarillas celebraron una manifestación en un restaurante cercano.
Si Florida fuera un país, ocuparía el cuarto lugar en el mundo con el mayor número de casos diarios, detrás del mismo Estados Unidos, Brasil e India, según un análisis de Reuters.
El aumento en Florida ya ha superado el mayor número de casos diarios reportados por cualquier país europeo durante el punto álgido de la pandemia en ese continente. Florida también ha batido el récord del estado de Nueva York, de 12.847 nuevos casos el 10 de abril, cuando la ciudad era el epicentro del brote en Estados Unidos.
Walt Disney Co. dio la bienvenida a un número limitado de clientes en sus dos parques más populares en Orlando el sábado con una serie de medidas de seguridad, incluyendo mascarillas y controles de temperatura.
Las infecciones por el virus están aumentando en unos 40 estados de Estados Unidos, según un análisis de Reuters de los casos de las últimas dos semanas, en comparación con las dos semanas anteriores.
Estados Unidos ha roto récords mundiales al registrar unos 60.000 nuevos casos diarios durante cuatro días seguidos, según un recuento de Reuters. Las hospitalizaciones y la tasa positivos en las pruebas positivas también están aumentando en los estados foco del brote: Arizona, California, Florida y Texas.
Los funcionarios de salud han rogado al público que use máscaras para limitar la propagación del virus, pero el tema se ha vuelto un asunto de disputa política en Estados Unidos, a diferencia de otros países que han visto tasas de infección y muerte mucho más bajas.
Muchos estadounidenses todavía se niegan a usar una máscara, que según los expertos en salud ayuda a detener la transmisión del virus que ha matado a más de 134.000 estadounidenses.
Activistas contra las máscaras organizaron una protesta el sábado en un restaurante en Windermere, Florida, que está en el condado de Orange a unos 19 kilómetros de Walt Disney World.
El restaurante, 33 & Melt, se ha convertido en un foco de tensión después de que su propietaria, Carrie Hudson, dijo que no exigiría que los clientes llevaran máscaras. Los funcionarios del condado han ordenado el uso de máscaras en público desde el 20 de junio.
Durante la protesta del sábado, ningún cliente se cubrió la cara dentro del restaurante. Agentes de la División de Bebidas Alcohólicas y Tabaco del estado llegaron durante la manifestación y le hicieron una advertencia a Hudson, según un video.
"Este es un virus muy bien contenido", dijo una de las manifestantes, la activista antimascarilla Tara Hill. "Cada uno es responsable de sus propias decisiones sobre el cuidado de la salud (...) Queremos que nuestras decisiones sean respetadas también". (Reporte de Octavio Jones, Deborah Lutterbeck y Njuwa Maina Editado en español por Javier López de Lérida)