13 jul (Reuters) - Las dos elecciones regionales celebradas el domingo en España no provocarán cambios en el poder, ya que el conservador Partido Popular volvió a obtener mayoría absoluta, la cuarta consecutiva, y los nacionalistas conservadores del PNV podrían reeditar su Gobierno con el apoyo del Partido Socialista.
Se trataba de los primeros comicios en España desde que surgió la pandemia de coronavirus, y los votantes acudieron a los colegios electorales provistos de mascarillas y gel desinfectante para las manos, en dos regiones que han registrado rebrotes de COVID-19, lo que ha llevado a confinamientos localizados.
Las excepcionales medidas sanitarias causaron largas colas de espera para acceder a los centros de votación, en unas elecciones que mostraron un 58,88% de participación en Galicia y un 52,86% en Euskadi, lo que supone descensos de alrededor de 5 y 7 puntos respectivamente.
Con un 100% de los votos escrutados, el PP, principal partido de la oposición en España, obtuvo en Galicia 41 escaños en un parlamento regional de 75, igual que en 2016, seguido del grupo nacionalista BNG con 19 (6 en la anterior cita electoral) y el Partido Socialista con 15 (14).
En Euskadi, EAJ-PNV obtuvo 31 de los 75 escaños (frente a los 28 de 2016), por delante de los independentistas de izquierdas EH Bildu (22 frente a 18) y el Partido Socialista Vasco (10 frente a 9).
En ambas citas destacó el hundimiento de Podemos-IU, que gobierna en coalición con el PSOE en España. En País Vasco obtuvo 6 escaños, frente a los 11 de hace cuatro años, y en Galicia la formación En Marea (confluencia de Podemos en la región) perdió los 14 diputados que tenía.
También el PP se llevó un varapalo en las elecciones vascas, donde su alianza con Ciudadanos no trajo beneficios, pasando de 9 a 5 diputados. Por contra, la formación ultraderechista Vox se hizo con un escaño en la comunidad.
(Información de Tomás Cobos; editado por Michael Susin)