Washington, 9 jul (EFE).- El Tribunal Supremo de Estados Unidos resolvió este jueves que casi medio estado de Oklahoma es reserva de los nativos americanos ante el sistema de Justicia penal, con lo que las autoridades estatales no tienen potestad para procesar casos que impliquen a miembros de las tribus.
La decisión, que obtuvo cinco votos a favor y cuatro en contra y fue redactada por el juez conservador Neil Gorsuch, es una de las más importantes victorias legales para este colectivo en décadas.
"Hoy se nos pregunta si la tierra que estos tratados prometieron permanecen como reserva para los propósitos de la ley criminal federal", indicó Gorsuch.
"Debido a que el Congreso no ha dicho lo contrario -destacó-, mantenemos la palabra del Gobierno".
El caso que ha llegado a la máxima instancia judicial del país es el de Jimmy McGirt, un integrante de la Nación Muscogee, también conocida como Creek, que fue condenado por abusos sexuales a un menor de cuatro años dentro de los límites histórico de la tribu por las autoridades estatales de Oklahoma.
McGirt alegó que solo podía haber sido procesado por las autoridades federales y que el Congreso nunca había negado la soberanía de su tribu sobre ese territorio, que cubre cerca de la mitad de Oklahoma, mientras que el fiscal general del estado sostuvo que esa área nunca había sido una reserva.
Esta resolución supone que solo las autoridades federales, y no las estatales, pueden presentar cargos contra nativos americanos que cometan crímenes graves en ese territorio, donde residen 1,8 millones de personas, de las que el 15 % son nativas americanas.
Esta es la segunda vez que llega al supremo un caso sobre el estatus legal del este de Oklahoma.
En 2018, el alto tribunal escuchó los detalles de la causa contra un nativo americano de la Nación Creek acusado de asesinato en esa zona.
Tras ser sentenciado a pena de muerte, se supo que el asesinato había tenido lugar en lo que antes era territorio de la tribu, con lo que el condenado apeló para defender que solo el Gobierno federal podía enjuiciarlo y que había una ley nacional que prohibía la aplicación de dicha pena por ser nativo americano.
Ante este caso, el Supremo se mostró dividido y no llegó a emitir una decisión.