China anunció el miércoles que restringirá los visados de responsables estadounidenses, en respuesta a las sanciones de Washington que acusa a Pekín de limitar el acceso al Tíbet.
"China decidió restringir la concesión de visados a los responsables estadounidenses que se comportaron mal en lo que respecta al Tíbet", declaró ante la prensa el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
Estados Unidos anunció el martes que va a restringir las visas de funcionarios chinos en respuesta a los impedimentos que se aplican a diplomáticos, periodistas y turistas estadounidenses que quieren visitar el Tíbet.
"Los responsables de la República Popular China y los ciudadanos se benefician de un acceso mucho mejor a Estados Unidos (...) que desea un trato justo, transparente y recíproco de parte de la República Popular China para nuestros ciudadanos", indicó el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, en un comunicado.
El portavoz chino aseguró el miércoles que su país "se opone firmemente a estas medidas" y las califica de "injerencia en los asuntos internos chinos".
El responsable aseguró que el Tíbet estaba "abierto" a los extranjeros y recibía cada año a miles de visitantes internacionales, entre ellos el embajador estadounidense en Pekín, que acudió el año pasado.
El portavoz no detalló qué responsables estadounidenses se verán afectados por estas medidas.
Estas sanciones mútuas se producen en un contexto de degradación de las relaciones bilaterales, que han sufrido serios altibajos en los últimos tiempos por cuestiones como la represión de las manifestaciones en Hong Kong o la controversia por las piezas electrónicas del gigante chino Huawei, entre otros.
Pekín ejerce una estricta vigilancia en el acceso al Tíbet, una región que considera parte inalienable de su territorio desde que recuperó su control en 1951, antes del exilio en 1959 del Dalai Lama, líder espiritual tibetano.
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