Quito, 6 jul (EFE).- Amnistía Internacional (AI) pidió este lunes al Gobierno de Ecuador un plan de protección dirigido a los indígenas amazónicos frente a la expansión del coronavirus en sus comunidades, donde se cuentan cerca de 1.300 positivos.
En un comunicado la oficina para las Américas de la ONG de derechos humanos alertó sobre la amenaza a la supervivencia de los pueblos indígenas que habitan en las provincias orientales del país e hizo un llamamiento apremiante a las autoridades.
"El presidente, Lenín Moreno, y el ministro, Juan Carlos Zevallos, deben implementar urgentemente un plan de acción para proteger sus vidas y sus derechos humanos", reza un comunicado emitido hoy por AI.
De acuerdo al último parte informativo difundido por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), en las provincias amazónicas se registran 37 fallecidos y 1.276 casos de miembros de comunidades originarias contagiados.
De ellos, 699 pertenecen a la nacionalidad Kichwa, 297 Waorani, 174 Shuar, 40 Siona, 23 Siekopai, 22 Achuar, catorce Shiwiar, cuatro Andwa y tres Ai Kofán.
En su documento, AI menciona que las comunidades indígenas enfrentan una situación de mayor riesgo debido a la escasez de agua potable, fuentes de alimentos, suministros médicos, servicios de salud y pruebas de detección de COVID-19.
Por ello, exhorta a que se diseñe e implemente un plan de acción que incluya "acciones dirigidas a frenar la propagación del virus al tiempo que se garantiza el derecho de los pueblos indígenas a la vida, la salud, el agua, un medioambiente saludable y un nivel de vida adecuado".
En pasado 7 de abril se produjo la rotura de dos oleoductos por un deslizamiento de tierra que provocó un derrame de crudo en los ríos Coca y Napo, en la cuenca amazónica ecuatoriana.
A la contaminación ambiental y de los principales recursos de las poblaciones indígenas ribereñas, se sumaron inundaciones que provocaron un desastre mayor en sus territorios y el aumento del riesgo de infección.
En caso de aumentar los contagios por coronavirus, advirtió la ONG, "los pueblos en aislamiento voluntario podrían correr incluso peligro de extinción, ya que sus poblaciones suelen ser pequeñas y su capacidad inmune podría estar reducida por la falta de diversidad genética".
El 29 de abril un grupo de organizaciones indígenas y de derechos humanos presentaron ante la justicia una acción de protección y la solicitud de medidas cautelares a favor de unas 120.000 personas afectadas por el vertido, cuya resolución aún es incierta.
La ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han pedido a los estados que garanticen una protección especial para las poblaciones indígenas frente la pandemia.