MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, intentará unir fuerzas con el ex presidente Carlos Mesa para evitar que el Movimiento Al Socialismo (MAS) del también ex presidente Evo Morales gane las elecciones generales previstas para el 6 de septiembre.
Así lo reveló el jueves el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, indicando que Áñez hará "muy buenas propuestas" a Mesa. "Habrá sorpresas en los próximos días, veremos cuál es la apertura del señor Mesa", dijo, según informa el diario boliviano 'El Deber'.
El candidato presidencial del MAS, Luis Arce, es el mejor posicionado para ganar el 6 de septiembre, con gran ventaja frente a los demás aspirantes, entre los que se cuentan la propia Áñez y Mesa, de acuerdo con las últimas encuestas conocidas.
En su momento, los candidatos anti MAS ya plantearon la necesidad de llegar a consensos para no dividir el voto. El ex líder cívico Fernando Camacho llegó a "dejar en blanco" su candidatura, pero ante la falta de respuesta de sus contrincantes la retomó.
Murillo advirtió de esta vez no solo está en juego "quién será presidente y quién no". "Nos estamos jugando los próximos 30 años de democracia (...) y eso deben saberlo todos los candidatos que dicen ser de la línea democrática", aseveró.
Preguntado sobre una posible alianza con Áñez, el jefe de campaña de Comunidad Ciudadana, la plataforma electoral de Mesa, ha rehusado adelantar acontecimientos. "Es muy difícil hablar en base a suposiciones", ha dicho Ricardo Paz.
Paz ha considerado que "los tiempos de los acuerdos preelectorales ya pasaron", pese a lo cual ha ratificado la "total apertura (de Mesa) para conversar con todas las fuerzas democráticas y construir espacios de confluencia".
Mesa fue el principal rival de Morales en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre. Sus denuncias de fraude dieron lugar a una auditoría electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) que propició la dimisión del entonces mandatario y desató unos disturbios en las calles que se saldaron con más de 30 muertos.
El 6 de septiembre, Bolivia aspira a superar la crisis abierta por los últimos comicios. En esta ocasión, Morales, que está refugiado en Argentina, no podrá participar, conforme a un acuerdo alcanzado por los partidos en el Congreso.