CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La pérdida de empleos provocada por la pandemia del nuevo coronavirus al parecer comienza a reducirse en México. Solo 70.000 puestos de trabajo se perdieron en junio, lo que contrasta con las más de medio millón de plazas que quedaron cesantes en abril, según los datos preliminares divulgados el domingo por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un mensaje en vídeo divulgado en sus redes sociales, el mandatario auguró que en julio ya se habrá detenido la caída y que la recuperación podría comenzar en agosto.
Desde el inicio de las medidas de aislamiento social a finales de marzo, el país ha perdido alrededor un millón de empleos formales y un número indeterminado de trabajos informales que representan casi la mitad de la fuerza laboral del país.
En abril se perdieron 555.000 empleos, en mayo fueron 345.000, en junio 70.000 y, según López Obrador, en julio ya no habrá caída y los trabajadores inscritos en el seguro social se mantendrán en 19,5 millones.
El presidente espera que a partir de la entrada en vigor el 1 de julio del nuevo tratado de libre comercio para Norteamérica, el T-MEC, haya más inversiones y más empleos, al tiempo en que confió en que las medidas puestas en marcha en Estados Unidos beneficien también a los 35 millones de emigrantes mexicanos que viven allí y que mandan dinero a sus familias en México.
De hecho, dijo que las remesas "no se han caído a pesar de la crisis económica y la pandemia” e incluso se prevé que registren un aumento del 10% en el primer semestre del año.
Pero pese al optimismo del mandatario, los datos no le acompañan.
Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional estiman que la economía caerá este año un 10,5% mientras que la actividad industrial se desplomó casi un 30% en abril en comparación con el año anterior en medio de las medidas de confinamiento social y cierre de negocios.
A petición de Estados Unidos, México reabrió sus industrias automotriz, minera y de construcción a partir de junio, pero el proceso de reinicio de actividades va a diferentes velocidades según los estados; ante ello, los expertos temen rebrotes peligrosos.
Mientras tanto, las cifras oficiales de contagios siguen al alza, con más de 216.800 infectados y al menos 26.648 muertos en el país, según las cifras dadas a conocer el domingo.