LONG POND, Pensilvania, EE.UU. (AP) — Kevin Harvick, quien había competido 38 veces anteriores en el Pocono Raceway sin éxito, conjuró esa sequía el sábado, cuando ganó la carrera de la NASCAR.
Este autódromo era uno de los dos donde la victoria se le había negado a Harvick.
El californiano de 44 años conquistó la primera de dos carreras de la Cup Series de la NASCAR que se realizarán este fin de semana sin público en este autódromo. Largará desde el vigésimo puesto este domingo, dado que la parrilla se define en orden inversamente proporcional a la llegada del sábado.
Harvick había ganado en todas las pistas que siguen activas en la serie, salvo Pocono y la Kentucky Speedway (en nueve intentos). El campeón de 2014 acumula ahora tres triunfos en general por Stewart-Haas Racing en la presente campaña.
Resistió el embate de Denny Hamlin y logró su 52da victoria de por vida en la copa. En sus otras 38 carreras en Pocono, había llegado entre los primeros cinco puestos 12 veces.
Se abstuvo de quemar neumáticos describiendo trompos en la celebración. Después de todo, necesita el mismo bólido para la carrera dominical.
“Es grandioso sacar a Pocono finalmente de mi lista”, dijo Harvick.
Ryan Preece finalizó en el vigésimo puesto y tendrá la pole position para este domingo.
Originalmente, ésta carrera estaba contemplada como la segunda del programa sabatino, pero la lluvia impidió realizar la competición de la serie de camionetas.
Ello abrió la puerta para que se haga un poco de historia el domingo. Será la primera vez que tres carreras de la serie nacional de la NASCAR se lleven a cabo el mismo día en la misma pista.
La NASCAR buscaba que el viaje a Pocono le permitiera dejar atrás una de las semanas más caóticas en su historia, luego que se encontró una soga atada a manera de horca en el puesto de Bubba Wallace dentro del garaje, la semana pasada en Talladega.
Ello llevó a una investigación federal, la cual descartó que el incidente hubiera constituido un delito de intolerancia.
Steve Phelps, presidente de la NASCAR, declaró que “la cuerda era real”, pero se desconoce quién la colocó ahí.
Wallace, quien instó con éxito a que la NASCAR prohibiera la bandera confederada en sus instalaciones, se ha convertido en el rostro más visible de la serie para promover un cambio social.
El piloto, único de raza negra en la máxima categoría de la NASCAR, reconoció que toda la atención lo ha dejado “endemoniadamente desgastado”.
Finalizó en el 22do puesto, al mando de su Chevrolet con el número 43.