Por Nathan Allen y Inti Landauro
MADRID, 26 jun (Reuters) - Un equipo de virólogos españoles encontró rastros del nuevo coronavirus en una muestra de aguas residuales de Barcelona recogida en marzo de 2019, nueve meses antes de que se identificara la enfermedad de la COVID-19 en China, dijo el viernes la Universidad de Barcelona https://www.ub.edu/web/ub/es/menu_eines/noticies/2020/06/042.html.
La investigación está pendiente de ser revisada por otros colegas.
El descubrimiento de la presencia del genoma del virus tan temprano en España, si se confirma, implicaría que la enfermedad podría haber aparecido mucho antes de lo que la comunidad científica pensaba.
El equipo de la Universidad de Barcelona, que había estado analizando las aguas residuales desde mediados de abril de 2020 para identificar posibles nuevos brotes, decidió también realizar pruebas en muestras más antiguas.
El grupo de expertos encontró primero que el virus estuvo presente en Barcelona el 15 de enero de 2020 por primera vez, 41 días antes de que el primer caso fuera oficialmente registrado en la ciudad condal.
Después hicieron pruebas con muestras tomadas entre enero de 2018 y diciembre de 2019 y encontraron la presencia del genoma del virus en una de ellas, recogida el 12 de marzo de 2019, "en la que los niveles de SARS-CoV-2 eran bajos pero positivos, según dijo el líder de la investigación, Albert Bosch.
"Todas las muestras resultaron negativas para la presencia de genomas de SARS-CoV-2 a excepción de la del 12 de marzo de 2019, en la que los niveles de SARS-CoV-2 eran muy bajos pero que dieron claramente positivo por PCR y, además, empleando dos dianas distintas", dijo el experto en una nota de prensa de la Universidad de Barcelona.
El doctor Joan Ramón Villalbí, miembro del consejo de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, dijo a Reuters que aún era pronto para sacar conclusiones definitivas.
"Con un solo resultado es siempre mejor tener más datos, más estudios, más muestras, confirmarlos, estar seguros de que no era un fallo de laboratorio o un artefacto del método", afirmó, añadiendo que existe la posibilidad de un falso positivo debido a las similitudes del nuevo virus con otras infecciones respiratorias.
Bosch, también presidente de la Sociedad Española de Virólogos, dijo que una detección temprana, incluso en enero, podría haber mejorado la respuesta a la pandemia. En cambio, los pacientes probablemente fueron mal diagnosticados con la gripe común, "contribuyendo a la transmisión comunitaria antes de que se tomaron medidas de salud pública.
Varios países están estudiando la posibilidad de aplicar pruebas en aguas residuales en la lucha contra la enfermedad.
El profesor Gertjan Medema, del Instituto de Investigación del Agua de KWR en los Países Bajos, cuyo equipo comenzó a utilizar una prueba de coronavirus en las aguas residuales a principios de febrero, sugirió que el grupo de Barcelona necesita repetir las pruebas para confirmar que se trata realmente del virus del SARS-CoV-2.
También sugirió más estudios "secuenciando todo el genoma del virus en esta muestra y, más importante aún, probando las muestras clínicas archivadas para la circulación del SARS-CoV-2 en esa zona en marzo de 2019".
España ha sido uno de los países más castigados en Europa por la pandemia mundial, con más de 28.000 muertes confirmadas y casi 250.000 casos del virus hasta la fecha. (Información de Emma Pinedo, Nathan Allen y Inti Landauro, escrito por Inti Landauro y Andrei Khalip; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)