LA PAZ (AP) — A pesar del aumento en los casos del coronavirus y la saturación de algunos de los principales hospitales públicos, Bolivia realizará elecciones presidenciales el 6 de septiembre.
La presidenta interina Jeanine Áñez promulgó el lunes la ley de convocatoria a los comicios luego de que sectores afines al exmandatario Evo Morales amenazaran con protestas.
Áñez dijo en un breve mensaje que se vio presionada por sus principales contendientes: el expresidente Carlos Mesa (2003-2005) y el exministro de Economía Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales.
“Este llamado a elecciones se hizo en busca de llamar a la pacificación y paz social... la presidenta no quiere usar la fuerza pública”, dijo el analista político Paul Coca a The Associated Press.
Áñez había pedido que los comicios se postergaran de uno a dos meses.
En Bolivia hay incertidumbre por la pandemia, pero también en el escenario político y una postergación de los comicios podría generar una “mayor ingobernabilidad”, explicó a la AP la socióloga y politóloga María Teresa Zegada. “Puesto todo en una balanza aparentemente hay una necesidad de convocar a elecciones”.
Morales renunció a la presidencia en noviembre luego de violentas protestas callejeras contra el supuesto fraude en las elecciones de octubre en las que, según el exmandatario, había logrado su reelección. Al menos 30 personas murieron en las manifestaciones.
Coca mencionó que existe “una gran debilidad entre su gobierno (el de Áñez) y su candidatura que no la deja tomar decisiones fuertes, las cuales le puedan cobrar el voto”.
“Podría ayudar mucho a Áñez desistir de su candidatura”, agregó Zegada. La mandataria interina va tercera en las encuestas.
Para Mesa, que se ubica en segundo sitio debajo de Arce, con la convocatoria se ha marcado “un punto de acuerdo entre los poderes que debería bajar la presión y la tensión que estaba marcando el Movimiento Al Socialismo, amenazando el proceso electoral”.
Morales, asilado en Argentina, escribió en su cuenta de Twitter que “con la fecha fijada corresponde ahora a los órganos del Estado garantizar elecciones limpias y transparentes, preservando la salud y el derecho a una participación sin persecuciones políticas”.
El MAS -que domina la Asamblea Legislativa- había aprobado la semana pasada la ley para convocar los comicios con el acuerdo del Tribunal Supremo Electoral.
Áñez presentó el domingo un reporte epidemiológico al presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, en el que se prevé que en septiembre habrá más de 130.000 casos de coronavirus, pero poco después promulgó la ley.
En la noche se anunció que en las últimas 24 horas se registraron 1.105 casos nuevos y 47 fallecidos, con lo que la cifra total de contagios en el país llegó a 25.493 y 773 decesos.
En las regiones de Santa Cruz y Beni, que concentran la mayor cantidad de casos, los principales hospitales están saturados, y el fin de semana se reportó que tres personas fallecieron en la calle, cerca de centros de salud, aparentemente por COVID-19. Aún se espera que las autoridades confirmen el diagnóstico.
El Centro de Operaciones de Emergencia explicó que el pico de la epidemia se registrará entre junio y julio.