CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El boxeo profesional en México regresa a la capital del país tras un parón de tres meses por la pandemia del nuevo coronavirus, y lo hará sin permiso.
Los organizadores de una función que se realizará el sábado en los estudios de una televisora informaron el martes que siguen adelante con sus preparativos, a pesar de que la comisión de boxeo de la Ciudad de México les negó la autorización para realizarla.
Emanuel “Vaquero” Navarrete, campeón mundial mexicano de peso súper gallo de la Organización Mundial de Boxeo, estelariza la cartelera que se realizará sin público en uno de los estudios de la cadena TV Azteca, la segunda televisora más grande del país.
La cadena es propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, quien ha criticado las medidas de distanciamiento social establecidas por el gobierno y ha pedido que la gente retome la normalidad sin temor a los contagios.
La promotora Zanfer lleva semanas preparando la pelea, que será la primera en la capital y la de mayor relevancia en México desde que las autoridades sanitarias comenzaron con recomendaciones de distanciamiento social en marzo pasado.
El boxeo profesional regresó oficialmente al país durante la primera semana de junio con un combate en Pátzcuaro, en el estado centro-occidental de Michoacán. La función fue protagonizada por Carlos “King” Molina, excampeón mundial de peso ligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Esa pelea se realizó sin público y sin transmisión por ninguna cadena de televisión a nivel nacional, pero, a diferencia de la que se ha anunciado en la capial, sí tenía el aval de la comisión de boxeo de ese estado.
El domingo, el organismo regulador de este deporte en Ciudad de México negó el permiso, alegando que “debido a la cuarentena por el COVID-19, en estos momentos no existen las condiciones sanitarias para autorizar y sancionar funciones de boxeo profesional.
“Hemos trabajado de la mano de la comisión de boxeo, pero las condiciones para que pudieran sancionar la pelea no se dieron y vamos a esperar. Tenemos la posibilidad de que la comisión se sume al proyecto”, dijo Guillermo Brito, director de operaciones de la promotora Zanfer, que organiza la función en conjunto con TV Azteca.
Actualmente, México atraviesa un momento crítico de la pandemia con 150.246 contagios y 17.580 decesos, reportados hasta el lunes por la noche. La mitad del país, incluida la capital, se encuentra en el color rojo de un semáforo epidemiológico que regula las actividades en el país.
“El principal objetivo de nuestra comisión es preservar la salud de los boxeadores y de todo México; mientras el semáforo epidemiológico permanezca en rojo, por parte de nuestra autoridad no se sancionarán funciones de boxeo profesional”, advirtió el organismo en un comunicado. “Es importante reactivar la economía, en especial la de los peleadores, pero con todo y eso, primero está su salud. Llevamos tres meses en cuarentena y la idea no es precipitarnos”.
La comisión de boxeo indicó que sólo autorizará peleas cuando el semáforo pase al color anaranjado, aunque las autoridades sanitarias federales permiten la realización de deportes profesionales en color rojo, pero sin público.
“Sabemos que es por la pandemia y lo entendemos, pero con todos los protocolos de sanidad y siendo responsables, podemos activar este deporte tan bonito y eso es lo que reclaman los boxeadores que ya tienen deseos de subirse al ring”, agregó Brito.
La promotora aseveró que, en los últimos tres meses que no ha podido operar, se han dejado de realizar 12 funciones y que unos 100 peleadores se han quedado sin ingresos.
“Contento de poder salir del encierro de esta contingencia de lo que ha conllevado la pandemia porque estoy frustrado y ya quiero salir a tirar golpes”, dijo Navarrete. “Estoy contento de que se me haya tomado en cuenta para el esperado regreso del boxeo, quiero brindarle a la gente espectáculo fresco, esto va a ser algo nuevo porque será la primera vez que pelee sin público y sin gente alentando. Será raro, pero vamos a tratar de dejar de un lado esta parte y enfocarnos más en la pelea”.
Para cuidar la salud de los boxeadores, los organizadores han dispuesto un protocolo amplio que incluye acciones antes y durante el combate.
Lo primero fue realizar pruebas de coronavirus. La peleadora Silvia “Guerrerita" Torres dio positivo y quedó fuera de la cartelera. Esta semana los boxeadores permanecerán concentrados en un hotel de la capital sin contacto con nadie más que el médico que diario les toma la temperatura y revisa sus condiciones generales de salud.
El día de pesaje, que será el viernes, se usará una báscula digital y se pondrán acrílicos de protección, mientras que el sábado serán desinfectados los vestuarios, el ring, los banquillos. Las 18 personas que estarán dentro del estudio serán sometidas a pruebas de coronavirus para evitar contagios.