LISBOA (AP) — El abogado en Cabo Verde de un colombiano reclamado en Estados Unidos por sospechas de actividades corruptas en Venezuela dijo el martes que el proceso de extradición en el archipiélago en el occidente de África pudiera demorar meses.
José Manuel Pinto Monteiro dijo que su representado, Alex Saab, planea pelear la extradición a Estados Unidos.
Pinto Monteiro pronosticó que, si ambas partes apelan en los tribunales superiores, incluyendo la Corte Constitucional y la Corte Suprema, el proceso no se resolverá pronto.
“Va a ser un camino largo”, le dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica.
Saab fue arrestado el viernes en la isla de Sal, Cabo Verde, cuando su avión hizo una escala de reabastecimiento de combustible en la excolonia portuguesa en ruta a Irán. Las autoridades dijeron que fue detenido a partir de una orden de arresto de la Interpol.
El año pasado, fiscales federales en Miami levantaron a Saab cargos por lavado de dinero vinculados con un presunto esquema de sobornos que generó más de 350 millones de dólares de un proyecto de viviendas de bajos ingresos para el gobierno venezolano que nunca se construyeron. En privado, funcionarios estadounidenses describen a Saab como un representante del presidente venezolano Nicolás Maduro.
Saab compareció el domingo ante un juez en la ciudad de Mindelo que procesa casos de extradición, de acuerdo con Pinto Monteiro.
El abogado dijo que se les informó del arresto a las autoridades estadounidenses, que tienen 18 días para presentar un pedido formal de extradición.
En Cabo Verde, la decisión de una corte sobre extradición es final y no requiere la aprobación del gobierno.
Washington y Cabo Verde no tienen un tratado bilateral de extradición, pero el fiscal general del país africano José Landim dijo que existe reciprocidad entre Cabo Verde y Estados Unidos bajo las convenciones de la ONU sobre aspectos de la lucha contra el delito, incluyendo corrupción y lavado de dinero, lo que pudiera permitir la extradición de Saab.
El gobierno de Donald Trump está apuntando la mira cada vez más hacia funcionarios y negocios vinculados con Maduro.
Caracas protestó por el arresto de Saab, quien dijo que estaba viajando con pasaporte venezolano y en una “misión humanitaria” para comprar comida y medicamentos.