WASHINGTON (AP) — Ahora le toca a Alexandria Ocasio-Cortez defender su gestión y contrarrestar las acusaciones de que ya no está pendiente de su distrito.
Ocasio-Cortez, quien causó conmoción hace dos años cuando, siendo una desconocida, le arrebató su banca a un prominente dirigente demócrata de amplia trayectoria, se las verá el 23 de junio con una exrepublicana que asoma como su principal rival en las primarias y que usa la consigna “AOC is MIA” (Ocasio-Cortez está desaparecida en combate). La poderosa Cámara del Comercio de Estados Unidos lanzó un aviso en inglés y español en el que pregunta a Ocasio-Cortez por qué no apoya la creación “de puestos de trabajo bien pagados en el sector tecnológico”.
La mujer más joven del Congreso y uno de sus rostros más conocidos, Ocasio-Cortez es la gran favorita de las primarias. Pero sus rivales afirman que es vulnerable por sus puntos de vista izquierdistas, su condición de celebridad y la pérdida de empleos que hubo en su distrito de Nueva York.
“Hay un gran contraste entre lo que hizo AOC por su distrito y esta percepción de que es la chica glamorosa de Hollywood”, expresó Scott Reed, estratega político de la Cámara de Comercio.
La campaña de Ocasio-Cortez se negó a aceptar una entrevista. Su encuestadora, Celinda Lake, dice que hay muy pocas posibilidades de que pierda la primaria.
La gente de la Cámara de Comercio “ha perdido todo contacto con la realidad”, afirmó Lake en alusión a la organización empresarial más grande del país.
Ocasio-Cortez empezó a difundir avisos esta semana, subrayando la importancia de acudir a las urnas en lo que se podría ser una primaria con escasa participación. “Si queremos un cambio, hay que salir a votar”, expresó.
“Sabe lo peligrosas que pueden ser las primarias y se las toma en serio”, dijo Sean McElwee, quien realiza investigaciones para los candidatos progresistas.
La Cámara y Michelle Caruso-Cabrera, la principal rival de Ocasio-Cortez, se enfocan en dos temas particularmente: El voto de Ocasio-Cortez en marzo en contra de un plan de ayuda económica de 2 billones de dólares y su oposición a la apertura de una gran sede de Amazon en Queens que hubiera generado muchos empleos. Amazon desistió de instalarse en Nueva York en el 2019.
“Votó en contra de los intereses de mis vecinos”, sostuvo Caruso-Cabrera en una entrevista. La legislación de todos modos fue aprobada.
Caruso-Cabrera pinta a Ocasio-Cortez como una elitista que promueve divisiones y que ignora las necesidades de su distrito, que incluye partes del Bronx. Dijo que luego de que el Congreso aprobase un plan de ayuda por el coronavirus y cuando la pandemia azotaba Nueva York, ella “permaneció en un departamento de lujo en Washington, con un Whole Foods en el lobby”.
Ocasio-Cortez fue la única demócrata que votó contra el plan de alivio. En un debate de la semana pasada explicó que lo hizo porque incluía ayuda a las grandes empresas que era un regalo “a Donald Trump y sus amigos”. Agregó que el proyecto le negaba ayuda a muchos inmigrantes. En cuando a la sede de Amazon, indicó que el proyecto no garantizaba empleos para los residentes de la zona y que hubiera costado mucho dinero a los contribuyentes y hecho subir los alquileres.
La portavoz de su campaña Lauren Hitt dijo que Ocasio-Cortez estuvo en Nueva York y Washington el 96% de su tiempo y que asistió a unos 200 actos en su distrito.
Agregó que su campaña ayudó a recaudar un millón de dólares para ayudar a los grupos comunitarios a capear el temporal de la pandemia y que Ocasio-Cortez asistió a dos protestas en su distrito conta el trato de la policía a los afroamericanos, ayudando a distribuir tapabocas.
Caruso-Cabrera, una hija de cubanos de 51 años, tiene flancos débiles en un distrito abrumadoramente demócrata. Estuvo afiliada al Partido Republicano hasta hace pocos años y es una exconductora de CNBC que vivió en la Trump Tower antes de radicarse en el distrito de Ocasio-Cortez el año pasado.
En el 2001 escribió un libro en el que propone eliminar varias dependencias del gobierno, incluido el Departamento de Educación. Planteó asimismo acabar con los beneficios automáticos del Seguro Social y el plan de salud Medicare, y entregarle en cambio dinero a la gente para que lo maneje como mejor le parezca, dos propuestas osadas que rechazó el Congreso. En el prólogo, Larry Kudlow, hoy asesor económico de Trump, dijo que sus propuestas eran “reformas que debieron ser aprobadas hace tiempo”.
Caruso-Cabrera dice ahora que está a favor de reforzar el Seguro Social y Medicare. “Soy una demócrata”, expresó.
Reed dijo que la Cámara de Comercio alentó a Caruso-Cabrera a que se postulase el año pasado. Se espera que la Cámara dé a Ocasio-Cortez una de las calificaciones más bajas cuando difunda la semana que viene su evaluación del voto de los legisladores en torno a proyectos que benefician a las empresas.
Será muy difícil quitarle su banca a Ocasio-Cortez.
Es muy conocida, lo que es una enorme ventaja, y de herencia hispana en un distrito multirracial. Su madre es puertorriqueña y su padre de ascendencia puertorriqueña. Recaudó más de 8,2 millones de dólares para su campaña, siete veces más que Caruso-Cabrera.
“Dada la forma en que fue elegida, debería ser la última persona en confiarse, y obviamente no lo está haciendo”, manifestó Howard Wolfson, estratega demócrata de Nueva York.
Ocasio-Cortez desbarató todos los pronósticos hace dos años cuando derrotó al representante Joe Crowley, que había gastado mucho más que ella y era considerado el futuro presidente de la cámara baja. Ella lo acusó de no saber lo que pasaba en su distrito, que cambió mucho en las dos décadas que él sirvió en el Congreso. Hoy la mitad de la población es hispana y hay también muchos afroamericanos y asiáticos.
Desde que llegó a Washington en el 2019 Ocasio-Cortez, quien se define como socialista democrática, se afirmó como abanderada del movimiento progresista y redactó el Green New Deal, un plan para reducir las emisiones que calientan el planeta que no fue tomado en cuenta por el Congreso.
Promueve propuestas liberales en el terreno de la salud y de la inmigración y ha tenido roces con la presidenta de la cámara Nancy Pelosi. Esos choques disminuyeron y Ocasio-Cortez, que apoyó inicialmente a Bernie Sanders en las primarias, dice que votará por Joe Biden en noviembre.
Parte de su popularidad se debe a Twitter, donde tiene 7,2 millones de seguidores.