BERLÍN (AP) — Alemania y Francia lanzaron el jueves un proyecto para establecer una plataforma europea de computación en la nube, que confían en que reforzará la soberanía económica europea tras la pandemia de coronavirus y romperá la dependencia del continente respecto a las empresas estadounidenses y chinas.
Se prevé que la plataforma, denominada GAIA-X, esté en funcionamiento -al menos en forma de prototipo- a principios del año próximo y que esté abierta a usuarios de fuera de Europa que se comprometan a cumplir las normas europeas. El ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, dijo que el objetivo es “nada menos que un lanzamiento europeo a la Luna en cuanto a política digital”.
Altmaier precisó que Alemania y Francia establecerán una asociación sin fines de lucro para coordinar y organizar la infraestructura informática. Concebido el año pasado y anunciado inicialmente en octubre, GAIA-X sigue los pasos de un esfuerzo de ambas naciones —las dos economías más grandes de la Unión Europea— para establecer un consorcio de baterías para automóviles que busca alcanzar a sus rivales asiáticos.
El proyecto de computación en la nube “no podría haber sido más oportuno” mientras Europa intenta salir de una profunda recesión causada por la crisis del coronavirus, dijo el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire.
“Con la crisis de COVID, las empresas cambiaron masivamente al teletrabajo. Esto hace que la necesidad de (una) solución segura de nube y europea sea aún más urgente”, dijo Le Maire en una teleconferencia de prensa desde París.
“La crisis también mostró que las compañías tecnológicas gigantes están avanzando” y que “el espacio digital europeo debe ser protegido”, agregó. También prometió que la nueva plataforma “garantizará la aplicación de reglas de política basadas en los valores y estándares de la UE”.
“No somos China ni somos Estados Unidos. Somos países europeos con nuestros propios valores y nuestros propios intereses económicos que queremos defender”, dijo Le Maire. Hizo hincapié en la importancia de la “interoperabilidad”, que permite a las empresas cambiar fácilmente al nuevo sistema sin perder ningún dato.