El gobierno francés inyectará más de 8.000 millones de euros (8.800 millones de dólares) para rescatar a la industria automotriz de las enormes pérdidas provocadas por la cuarentena del coronavirus y quiere aprovechar la crisis para que Francia sea el líder europeo en la fabricación de vehículos eléctricos.
A partir de la semana próxima los consumidores podrán obtener hasta 12.000 euros del gobierno para comprar un auto eléctrico en el marco del plan “histórico”, presentado el martes por el presidente Emmanuel Macron.
“Nuestro país no sería el mismo sin sus grandes marcas: Renault, Peugeot, Citroen”, dijo Macron al tiempo que deploró la “crisis sin precedentes” de la industria cuya producción ha caído más del 90% en Francia.
En todo el mundo las automotrices y los gobiernos enfrentan pérdidas similares. Los políticos están divididos en torno a si deben rescatar una industria que obtuvo miles de millones en fondos gubernamentales hace una década después de la crisis financiera de 2008, y cómo hacerlo. El sector ya enfrentaba grandes costos y trastornos con la demanda creciente de autos autónomos y más limpios.
El plan de 8.000 millones de euros de Macron no incluye una garantía de préstamos de 5.000 millones para Renault, ni los millones ya gastados por el gobierno en prestaciones por desempleo a los trabajadores bajo órdenes de permanecer en casa para frenar el contagio.
El nuevo plan incluye subsidios del gobierno para alentar a los consumidores a cambiar sus autos por modelos con emisiones más bajas y para inversiones a largo plazo en innovación tecnológica. Macron expresó el objetivo de fabricar un millón de autos eléctricos en Francia para 2025.
“Nuestro país debe encarnar esta vanguardia”, dijo. “Debemos no solo salvar (la industria) sino transformarla”.
Los sindicatos bloquearon una planta de Renault en el oeste de Francia el martes, ante el temor de pérdidas de empleos y cierres de fábricas como consecuencia del virus. Los rescates de hace una década incluyeron un plan para alentar a los consumidores a comprar autos nuevos, el que sin embargo no impidió la pérdida de miles de empleos.
Renault prevé anunciar un plan de reducción de costos de 2.200 millones de dólares en los próximos días, y Macron dijo que la garantía para el préstamo depende de mantener abiertas dos fábricas cruciales en Francia.
Macron se reunió con representantes y sindicatos de la industria en el palacio presidencial del Eliseo y luego anunció el plan durante una visita a la fábrica de autopartes para automóviles eléctricos Valeo en el norte del país.
La industria automotriz francesa emplea a 400.000 trabajadores y constituye una gran parte del sector manufacturero.