MADRID (AP) — Varios miles de seguidores del partido de ultraderecha Vox se congregaron el sábado en Madrid y en otras ciudades españolas para protestar contra la gestión del gobierno durante la crisis del coronavirus.
Vox pidió a los participantes en la “Caravana por España y su libertad” que saliesen a la calle en auto y motos para esquivar la prohibición de celebrar reuniones sociales contemplada en el estado de alarma decretado hace dos meses en el país.
El líder de la formación, Santiago Abascal, subido a un autobús descapotable que abrió la lenta caravana que recorrió el centro de Madrid, instó a sus simpatizantes a pedir la renuncia del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
La mayoría de los autos llevaban banderas de España y pequeños grupos de personas siguieron la comitiva a pie, algunos de ellos sin respetar las normas de distancia social.
Barcelona, Sevilla y otras capitales de provincia celebraron marchas similares.
Sánchez dijo que los manifestantes ejercían sus derechos constitucionales, pero les pidió que respeten los criterios, normas y decisiones de las autoridades de salud.
Dijo que su gobierno “predicará concordia, coexistencia pacífica, respeto y tolerancia, y no el odio y la furia”.
España confirmó más de 28.000 muertes por COVID-19, la enfermedad causada por el virus, desde el inicio del brote.