El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, deberá comparecer el domingo en la apertura del juicio por corrupción contra él, confirmó el miércoles un tribunal de Jerusalén.
Netanyahu había solicito ser eximido de este trámite pese al parecer del ministerio de Justicia que exige su presencia.
Pero como la opinión del ministerio no tiene fuerza de ley, era el tribunal del Jerusalén, que juzgará al primer ministro, el que tenía la última palabra.
En su decisión, el Tribunal de Magistrados de Jerusalén cita una cláusula del derecho penal israelí según la cual "una persona solo puede ser juzgada por acusaciones criminales en su presencia."
La audiencia del domingo está destinada a la lectura del acta de inculpación, "cuyos detalles son bien conocidos por nuestro cliente", esgrimieron los abogados de Netanyahu para justificar su ausencia.
Benjamin Netanyahu fue inculpado en noviembre por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres casos diferentes. Uno de ellos, denominado "4000" o "Bezeq", el nombre de una empresa de telecomunicaciones, es particularmente sensible para el primer ministro.
En este dosier, la justicia sospecha que Netanyahu hizo favores gubernamentales que podrían haber generado millones de dólares para el jefe de la compañía israelí Bezeq a cambio de una cobertura mediática favorable por uno de los medios del grupo, el portal Walla.
El primer ministro, que el domingo recibió la luz verde del Parlamento como primer ministro de un gobierno de unidad junto con su exrival electoral Benny Gantz, se ha declarado inocente en estos casos y denuncia un complot.
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