Los asiáticos estadounidenses, más que cualquier otro grupo demográfico, están usando dispositivos digitales y servicios de streaming para ver televisión, de acuerdo con un reporte publicado el lunes.
El estudio de la empresa Nielsen señala que los asiáticos estadounidenses se están convirtiendo en consumidores clave e influyentes en el entretenimiento y los videojuegos.
Y los asiáticos estadounidenses están demostrando tener más conocimiento tecnológico a medida que su poder de compra se amplía, señaló el reporte. Están dejando atrás la televisión en vivo para ver contenido por internet a casi el doble de la tasa de la población total en Estados Unidos.
El sondeo titulado “Engaging Asian American Consumers at the Dawn of a New Decade” (atraer a consumidores asiático estadounidenses en los albores de una nueva década) incluyó a gente que se identificó como asiática, nativa hawaiana o de las Islas del Pacífico, o una combinación con otra raza.
Encontró que cerca del 82% de los asiáticos estadounidenses están suscritos al menos a un servicio de streaming, en comparación con el 72% de la población total.
Según Nielsen, los asiáticos estadounidenses creen que es en las plataformas de streaming donde verán una mayor representación de personas como ellos en pantalla.
El reporte menciona a Netflix, cuya programación incluye especiales de comedia de Ken Jeong y Ali Wong y el programa de cocina “Ugly Delicious”, presentado por el chef David Chang.
En cuanto a los videojuegos, el reporte halló que los asiáticos estadounidenses son 14% más proclives a poseer consolas de videojuegos que otros residentes estadounidenses.
La población asiática estadounidense es el grupo de más rápido crecimiento de los principales grupos étnicos y raciales de votantes elegibles en Estados Unidos, de acuerdo con un análisis del Pew Research Center. Comprende a más de 11 millones de personas, casi un 5%, del electorado.
Los gastos de los asiáticos estadounidenses superaron el billón de dólares en 2019, según Nielsen. Se prevé que esa cifra alcance 1,3 billones de dólares en 2022.