BARCELONA (AP) — Una funeraria de Barcelona cerró una morgue temporal que había montado en el garaje de estacionamiento para lidiar con el exceso de víctimas del brote de coronavirus en la ciudad. El último féretro fue retirado y enterrado el domingo.
Más de 3.200 víctimas de COVID-19 pasaron por la morgue temporal durante los 53 días de uso, de acuerdo con la funeraria.
Ante el incremento de muertes al tiempo que la propagación tomaba fuerza en marzo, la funeraria operada por la compañía privada Mémora decidió cerrar su garaje de estacionamiento y acondicionarlo para conservar los cadáveres dentro de sus féretros bajo medidas de seguridad.
El vocero Fernando Sánchez señaló a The Associated Press que la compañía instaló unidades de refrigeración para contar con las mismas condiciones del interior de su funeraria.
Un estricto confinamiento de dos meses en España ha podido desacelerar los contagios y la cifra diaria de nuevos casos a nivel nacional ha decrecido por debajo de los 100 el domingo, en comparación de los más de 900 registrados en el peor momento del brote.
Barcelona y la región catalana circunvecina solo se ubican debajo de Madrid en muertes y contagios por el virus en España. Cataluña ha confirmado aproximadamente 6.000 decesos y más de 54.000 casos de la enfermedad.
Un exceso similar de víctimas de COVID en Madrid llevó a las autoridades de la ciudad a convertir de manera temporal una pista de hielo en una morgue. Fue cerrada el mes pasado.
Sánchez afirmó que la funeraria reabrirá una sección de su garaje de estacionamiento para uso público, pero mantendrá instaladas las unidades de refrigeración en caso de que sea necesario usarlas de nuevo en los próximos meses, periodo en que las autoridades han advertido sobre la llegada de otra oleada de contagios.