CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Ryan Newman dice que no recuerda el escalofriante accidente que le ocurrió en la última vuelta de las 500 Millas de Daytona. Tampoco tiene recuerdos de haber estado en el hospital, de quién lo visitó o de nada de lo ocurrido durante las dos noches en que permaneció internado por una lesión en la cabeza.
Lo primero que Newman puede recordar después de la colisión es que salió caminando de un hospital de la Florida, tomando la mano de sus dos hijas pequeñas. Después, cuando el piloto miró la repetición del accidente, le sorprendió la violencia del impacto.
“Cuando vi el accidente tuve que convencerme de que yo había pasado por eso. De verdad, miré a mi padre y le dije: ‘Oye, ¿esto ocurrió de verdad?'”, relató Newman el jueves. “Fue una locura. Me alegro de estar aquí”.
Newman volverá a las carreras el domingo en el Darlington Speedway de Carolina del Sur, exactamente tres meses después del accidente del 17 de febrero, cuando intentaba ganar por segunda vez la Daytona 500. La pandemia de coronavirus dio a Newman tiempo adicional para sanar.
Resulta que sólo se habrá perdido tres carreras.
Se trata de una recuperación notable tras el aparatoso vuelo de su auto en la recta final de Daytona. Newman fue golpeado por detrás, y su Ford Mustang se desvió abruptamente a la derecha.
Impactó el muro, salió despedido por los aires y fue golpeado de nuevo por el bólido de Corey LaJoie, mientras se deslizaba por la pista con Newman en el interior.
Newman no sabe si el vehículo de LaJoie golpeó su cabina. Ningún video muestra claramente cómo se dañaron la cabeza y cuello de Newman, ni cómo se aplastó su casco.
“No tengo nada que sea concluyente y que diga que ese auto me golpeó en el casco. No sé qué partes del interior de mi auto golpearon mi casco y lo rompieron", dijo Newman. “Mi casco sí recibió un contacto... Todo pasó muy rápido”.
Contó que lo sedaron casi de inmediato. Se mantuvo en esa condición, para que su cerebro pudiera sanar.
“Fue un golpe en el cerebro”, indicó.