Por Diego Oré y Sharay Angulo
CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - México incluyó el martes al sector automotor en un listado de actividades esenciales, justo en la víspera de que el gobierno anuncie un plan para reabrir la economía, tras semanas de confinamiento para contener la propagación del coronavirus.
Se prevé que industrias altamente tecnificadas, como la automotriz, encabecen en coordinación con sus socios en Estados Unidos una reactivación de las actividades productivas, que será anunciada el miércoles por el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
El Consejo de Salubridad mexicano también incluyó en la lista de sectores esenciales a la construcción y la minería y detalló que "todas las empresas y establecimientos aplicarán medidas sanitarias de manera obligatoria en el entorno laboral".
"Mañana vamos a dar a conocer ya el plan del regreso a la nueva normalidad", dijo más temprano López Obrador, en su habitual conferencia diaria. "No es el regreso a la normalidad, es el regreso a la nueva normalidad porque ya hubo cambios, cambió la realidad, es otra".
El mandatario había adelantado la semana pasada que a la reapertura de estas industrias clave se sumarían más tarde negocios del sector servicios, como el turismo.
A fines de marzo, México declaró una emergencia sanitaria para evitar la propagación del virus, que incluyó el cierre hasta el 17 de mayo de industrias consideradas no esenciales en zonas de baja propagación y hasta el 1 de junio en el resto del país.
Muchos de esos sectores están estrechamente vinculados a las cadenas de valor de América del Norte, como el automotor, que ha presionado al gobierno mexicano para que reactive sus operaciones y hasta el martes no había sido considerado como esencial.
México envía alrededor del 80% de sus exportaciones al mercado estadounidense y se convirtió en el mayor socio comercial de Estados Unidos el año pasado, cuando el comercio bilateral tenía un valor de más de 600,000 millones de dólares.
En las últimas semanas, asociaciones que representan a fabricantes de autopartes (INA), vehículos pesados (ANPACT) y armadoras de autos (AMIA) han trabajado con las autoridades de salud mexicanas en autoevaluaciones y pruebas piloto in situ y virtuales para lograr un retorno seguro a las actividades.
Fuentes dijeron a Reuters que el 18 de mayo sería la fecha de reapertura de actividades en algunos sectores esenciales, incluyendo el automotor, la minería y la construcción, pero estaban a la espera de la orden oficial de las autoridades
El Consejo de Salubridad también precisó el martes que a partir del 1 de junio la Secretaría de Salud definirá un semáforo semanal por entidad federativa, en el que cada color permitirá ciertas actividades económicas, educativas y sociales con niveles de intensidad específicos.
EN BUSCA DE OXÍGENO
El sector empresarial mexicano ha advertido en que mientras más se retrase la reactivación de la economía, así como las ayudas gubernamentales a quienes generan los empleos, más profunda será la caída del Producto Interno Bruto (PIB) y más puestos de trabajo se perderán en 2020.
El nuevo virus ha frenado de forma alarmante a sectores clave de la industria en México, que hasta ahora suma casi 4,000 muertes por la pandemia y sufriría una contracción económica de hasta un 10% o más este año, según analistas.
El IMSS, organismo de seguridad social de los trabajadores de empresas privadas en México, reportó el martes que se perdieron 555,247 empleos formales en abril, el primer mes en el que operaron las medidas de restricción económica ordenadas por el Gobierno.
La caída fue la mayor para un mes desde que se tienen registro, en 1997, aunque menor a la prevista por la Concamin, un importante organismo empresarial muy crítico del gobierno de López Obrador que prevé una pérdida de hasta 650,000 empleos formales en mayo si la reactivación económica no empieza ya.
"Parte de esto se pudo haber evitado con un programa más ambicioso de reactivación económica, con medidas más amplias de financiamiento, de apoyo fiscal", dijo José Luis De la Cruz, presidente de la Comisión de Estudios Económicos de Concamin.
(Reporte de Diego Oré, Sharay Angulo, Dave Graham y Anthony Esposito, reporte adicional de Ana Isabel Martínez y Abraham González, editada por Raúl Cortés Fernández, Adriana Barrera y Noé Torres)