JACKSONVILLE, Florida, EE.UU. (AP) — El presidente de la UFC Dana White quiere todavía tener su “Isla de las Peleas”.
Pero por ahora, se conforma con una península.
La función UFC 249 se constituirá como el primer evento relevante del deporte profesional que se realice desde hace dos meses, cuando la pandemia de coronavirus paralizó buena parte de la actividad en Estados Unidos.
Las peleas previstas para este sábado por la noche en Jacksonville —el combate principal se transmitirá en la modalidad de "pago por ver"— atraerían una gran audiencia televisiva, tomando en cuenta que la emergencia de salud ha dejado al espectador pocas alternativas distintas a los partidos antiguos y los eventos de videojuegos.
Esto no será realidad virtual. Pocas cosas son tan reales y crudas como los golpes que los contrincantes se propinan en las artes marciales mixtas.
“Ahora no hay Juegos Olímpicos, no hay Wimbledon, no hay drafts de la NBA ni de la NFL”, recalcó Tony Ferguson, quien busca el cetro de los ligeros. “No hay... tenis, fútbol o hockey. No hay béisbol. Es esto lo que traemos a la mesa, hombre, y vamos a salir a hacer nuestro mejor esfuerzo. Vamos a mantener vivo el deporte”.
Más bien lo van a resucitar.
Ferguson y Justin Gaethje, otro aspirante al título de los ligeros, encabezan la cartelera de combates en la Veterans Memorial Arena, que permanecerá cerrada al público.
“Esto va a dar a la gente una sensación de que ha vuelto la normalidad”, opinó Gaethje. “Estoy orgulloso de ser parte de esto. ¿Saben?, tenemos la oportunidad de inspirar a la gente que lo necesita ahora. Necesita algo para no deprimirse, para emocionarse, porque no puede controlar lo que está pasando ahora.
“Tenemos que superar esto, y hay que inspirar a las personas de algún modo. Nosotros podemos hacerlo. Tenemos la oportunidad”.
El brasileño Jacaré Souza dio positivo de coronavirus el viernes. Se canceló por lo tanto su pelea contra Uriah Hall.
Dos miembros del equipo que acompaña a Souza en su esquina contrajeron también el virus, informó la UFC en un comunicado.
“Los tres han dejado el hotel principal, y se le colocó en aislamiento voluntario fuera de las instalaciones donde se efectuará la función. El personal médico de la UFC supervisará su estado mediante vdeo, y les prestaremos asistencia con cualquier tratamiento que necesiten”, indicó la organización.
La UFC vuelve tras un parón involuntario de ocho semanas, acatado a regañadientes por White. El líder de esta organización promotora deseaba que las contiendas siguieran normalmente durante la crisis sanitaria.
Ahora, el organismo realizará tres funciones en ocho días dentro de la arena vacía en la Florida. Los funcionarios del estado consideraron que los deportes profesionales con un público nacional quedaban exentos de las medidas de confinamiento, siempre y cuando “el lugar en que se realizaran estuviera cerrado al público en general”.
La UFC presentó un documento de 25 páginas para delinear protocolos de salud y seguridad. Ejecutivos y médicos de la UFC consultaron a los funcionarios de los entes reguladores y a expertos independientes para desarrollar sus procedimientos, los cuales incluyen realizar pruebas a todas las personas que trabajen en el evento para descartar que porten el coronavirus.
White, en tanto, sigue trabajando en busca de realizar peleas internacionales en una isla privada.