QUITO (AP) — Decenas de venezolanos se enfrentaron la medianoche del jueves a policías colombianos que custodiaban la frontera con Ecuador exigiendo paso para regresar a su país, aunque sin éxito, mientras el canciller ecuatoriano dijo estar abierto a buscar una solución a este problema humanitario.
Imágenes de medios de comunicación de la zona limítrofe mostraron a los extranjeros derribando vallas y lanzando piedras y otros objetos a los efectivos colombianos, quienes los repelieron con gases lacrimógenos y evitaron el cruce.
Aunque los extranjeros llegan a diario, no se ha producido una gran acumulación de personas en la frontera debido a que parece que están usando pasos clandestinos para evitar los controles del puente binacional de Rumichaca, como hace meses lo hicieron en sentido contrario.
Al consultarle si ha hecho alguna gestión con las autoridades colombianas, el canciller ecuatoriano José Valencia respondió “hemos conversado, estamos listos para hablar de cualquier solución que permita el libre tránsito, la libre movilidad humana... pero una vez más, esto no solo depende de Ecuador, para que haya un corredor humanitario que atraviese un segundo o tercer país se requiere la voluntad y decisión de ese otro estado”.
Añadió que ha entrado en contacto con el gobierno de Venezuela para informarle que si se llega a generar un vuelo humanitario para permitir el regreso de sus ciudadanos, Ecuador dará todas las facilidades. No ha habido respuesta.
Debido a la virtual paralización de buena parte de las actividades económicas en Ecuador a causa de la pandemia del coronavirus cientos de venezolanos se quedaron sin ingresos y sin casa, por lo que se lanzaron a las carreteras para buscar la frontera con Colombia a fin de retornar a suelo venezolano, aunque la zona limítrofe binacional permanece cerrada.
Debido a la grave crisis económica en Venezuela, millones de ciudadanos dejaron ese país para radicarse en Colombia, Ecuador, Perú e inclusive destinos más lejanos como Chile, Brasil y Argentina, muchos de ellos realizando penosas travesías con largos tramos a pies.