Boeing eliminará un 10% de su fuerza laboral y demorará la producción de aeronaves de cara ante la caída de sus finanzas por la prohibición sobre su jet más popular y la crisis del coronavirus.
Boeing Co. informó el miércoles que ha empezado a reducir su nómina mediante partidas voluntarias, compensación a cambio de partidas y “despidos según sea necesario”.
A inicios de año, la compañía tenía unos 161.000 empleados.
El anuncio surge en momentos en que la compañía reportó una pérdida de 641 millones de dólares para el primer trimestre de 2020, comparado con una ganancia de 2.150 millones en ese mismo período del año pasado. Los ingresos se redujeron en 26% a 16.910 millones de dólares.
Las reducciones más pronunciadas —de más del 15%— serán en el departamento de aeronaves para vuelos comerciales. Las entregas de esos aviones han disminuido en dos tercios en lo que va de 2020 comparado con el mismo período del año anterior. Las reducciones más ligeras probablemente serán en las divisiones de defensa y naves espaciales.
“Sé que esto es un golpe en momentos de por sí difíciles”, expresó el director general David Calhoun en un memorándum al personal. “Lamento el impacto que esto tendrá en muchos de ustedes. Sinceramente deseo que hubiera otra manera”.
Calhoun anunció que Boeing reducirá la producción de los aviones 787 y 777 y gradualmente reanudará la producción del 737 Max hasta llegar a sacar 31 por mes el año entrante. Boeing fabricaba 52 jets Max por mes antes de que ese modelo recibiera una prohibición de volar en marzo de 2019, tras dos accidentes aéreos que en total dejaron 346 muertos.
El transporte aéreo a nivel internacional se contrajo en 53% el mes pasado comparado con el mismo del año anterior, la reducción más aguda en la historia reciente y una vuelta a niveles no vistos desde 2006, reportó el miércoles la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés). Casi dos tercios de los jets de pasajeros en todo el mundo están inactivos, según la firma de datos de aeronáutica Cirium.
Calhoun calificó la crisis del coronavirus de “un golpe al cuerpo para nuestro negocio” que ha obligado a las aerolíneas a diferir las compras y el uso de aviones. Debido a que pocos aviones están volando, el sector de servicios de Boeing también se ha reducido.
“Pasarán muchos años hasta que la industria de la aviación regrese a los niveles de tránsito que veíamos hace apenas unos meses”, indicó Calhoun.