WASHINGTON (AP) — El secretario de Justicia William Barr instruyó el lunes a los fiscales federales de todo Estados Unidos que identifiquen las restricciones impuestas por gobiernos estatales y locales a causa del coronavirus "que puedan estar violando los derechos constitucionales y libertades civiles de los ciudadanos”.
El memorándum dirigido a los fiscales federales ordena al director de la división de derechos civiles del Departamento de Justicia y al secretario de Justicia para el Distrito Este de Michigan que coordinen las labores de la dependencia para supervisar las políticas estatales y locales y tomar medidas en caso de ser necesario.
“Si una ordenanza estatal o local cruza la línea entre un ejercicio de autoridad adecuado para frenar la propagación del COVID-19 y una violación autoritaria de las protecciones constitucionales y estatutarias, el Departamento de Justicia podría estar obligado a abordar esa extralimitación en un tribunal federal”, señala el memo.
El memorándum de Barr se emitió dos semanas después de que el Departamento de Justicia presentó una declaración de interés en un caso civil en Mississippi, alineándose con una iglesia cristiana donde las autoridades locales habían tratado de impedir la transmisión de servicios religiosos de Semana Santa a los fieles sentados en sus automóviles en el estacionamiento.
La directriz surge en momentos en los que muchas órdenes de permanecer en casa expirarán, y en los que los gobernadores ansiosos de rescatar sus economías se aprestan a reducir las restricciones implementadas para controlar la propagación del coronavirus, incluso cuando emergen nuevas zonas con muchos casos y los expertos advierten que moverse demasiado rápido podría resultar desastroso.
Al mismo tiempo, han surgido manifestaciones contra las órdenes de permanecer en casa, y en las últimas semanas el presidente Donald Trump ha exhortado a sus simpatizantes a “liberar” tres estados gobernados por demócratas.
El Departamento de Justicia alegó en el documento presentado en Mississippi que las autoridades de Greenville parecían estar centrados en la conducta religiosa al singularizar a las iglesias como el único servicio esencial, designado por el estado de Mississippi, que no podía operar a pesar de seguir todas las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y del estado en torno al distanciamiento social.
En una entrevista con el locutor de radio Hugh Hewitt la semana pasada, Barr dijo que el Departamento de Justicia podría respaldar una acción legal contra los estados que impongan medidas estrictas mientras el número de casos de coronavirus empieza a disminuir.
“La idea de que tienes que quedarte en casa es inquietantemente parecida al arresto domiciliario”, comentó Barr. “No digo que no estuvo justificado. No digo que en algunos sitios todavía podría estar justificado. Pero es muy oneroso, debido a que está paralizando tu sustento”.
Barr señaló que cree que hay suficientes bases para las reglas de distanciamiento social que se han implementado, pero advirtió que podría haber inquietudes si las medidas restrictivas continúan por mucho tiempo. Ha dicho que Estados Unidos debe encontrar una manera de permitir que los negocios de adapten y vuelvan a abrir.
“Creo que tenemos que permitir que la gente encuentre la forma de regresar a trabajar y mantener a sus empleados y clientes a salvo”, comentó Barr en una entrevista con Fox News hace unas semanas. “No estoy sugiriendo que eliminemos el distanciamiento social de la noche a la mañana. Puede llegar un momento en el que tengamos que preocuparnos menos sobre eso”, añadió.