LA PAZ, Bolivia (AP) — “Quédate en casa no es igual a quédate callada en casa”.
Ésta es una de las frases que se leen en las mascarillas que confecciona Mujeres Creando, un movimiento feminista de Bolivia que los vende para mantener sus operaciones y tratar de resarcir su economía, que se ha visto afectada tras un mes de cuarentena para prevenir el avance del nuevo coronavirus.
De color lila y hechos de tela lavable, los barbijos han sido denominados “bozales para humanos”. Con ellos, Mujeres Creando no sólo ofrece un medio de prevensión contra la enfermedad, sino un llamado a cuestionar a las autoridades en un país en el que la mujer no es protegida de la violencia doméstica.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Bolivia es una de las nacionea más violentas para las mujeres de la región y sólo en la cuarentena el país —inició el 22 de marzo y finalizaría el 30 de abril— ha registrado cuatro femicidios, más de 1500 reportes de violencia intrafamiliar y más de 44 casos de violaciones a menores de edad. En lo que va del año, se suman 34 feminicidios.
“El Estado no garantiza una sociedad libre de violencia y no hay una atención, protección e información debida”, dijo a The Associated Press Julieta Ojeda, miembro de Mujeres Creando.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, reconoció recientemente que uno de los problemas más preocupantes que enfreta Bolivia es la violencia contra la mujer y se comprometió a luchar contra ello.
Áñez, quien lidera el país de manera transitoria mientras se realizan nuevas elecciones, es la segunda mujer en ocupar la presidencia. Antes de ella sólo Lidia Gueiler —también de manera interina— ostentó el cargo un año a finales de los años 70. El predecesor de Áñez, el expresidente Evo Morales, fue criticado en varias ocasiones por realizar comentarios y bromas machistas en público.
“Este barbijo se ha vuelto esencial y por eso nosotros queremos llegar con mensajes en contra no sólo de la violencia patriarcal. Llamamos a todas a que se rebelen, que no están solas”, agregó Ojeda.
Mujeres Creando se mantiene gracias a las operaciones de un restaurante y otras actividades que vieron su economía afectada por la pandemia. La confección de barbijos es la tercera medida que toman para seguir operando. Primero hicieron alcohol en gel y desinfectantes caseros.
En el tercer día de venta de los barbijos —que tienen un costo de aproximadamente un dólar y medio— el movimiento asegura que ha tenido una gran acogida y están preparando un tercer paquete.
Según Ojeda, otra de sus motivaciones es llamar a la conciencia de usar barbijos reciclables y cuidar el medio ambiente.
Hasta el momento Bolivia registra 600 personas contagiadasy 43 decesos.