MADRID (AP) — Una de las principales clínicas de medicina deportiva de España ya no hace operaciones en las rodillas y los hombros de deportistas lesionados, sino que ofrece respiradores a los pacientes y trata de salvar las vidas de personas que contrajeron el coronavirus.
La Clínica CEMTRO es uno de varios centros médicos privados que están siendo usados para combatir el COVID-19 en España, país que tiene casi 190.000 casos confirmados del virus y es superado solo por Estados Unidos.
La clínica es una de tres en España reconocidas por la FIFA como “centro médico de excelencia”. Comenzó a colaborar en la batalla contra la pandemia cuando el país restructuró su sistema de salud y se declaró un estado de emergencia que permitió al gobierno asumir el control de hospitales y clínicas privados.
El director médico de CEMTRO Ángel Galindo dijo que hasta hace poco uno de cada cinco pacientes del COVID-19 de Madrid era tratado en hospitales privados.
“Eso no has supuesto una gran reconversión, un gran reto para cambiar todo los recursos humanos y materiales que disponemos en la clínica. desde lo más básico a los más complejo”, dijo Galindo. “No estábamos acostumbrados a ese perfil de pacientes. Todo es mucho más difícil para nuestro personal”.
La clínica está acostumbrada a tratar figuras de la talla del ciclista Alberto Contador, el futbolista del Real Madrid Marco Asencio, el exdefensor de Atlético de Madrid Filipe Luis y la campeona olímpica de bádminton Carolina Marín.
El personal de la clínica incluye a Ana de la Torre, quien trabaja para el club Getafe y es la primera mujer jefa de un cuerpo médico de un equipo de la primera división del fútbol español.
La clínica suspendió la mayoría de sus actividades normales a mediados de marzo cuando el gobierno declaró el estado de emergencia, que se espera dure al menos hasta el 26 de abril. Tuvo que transformarse en muy poco tiempo, alterando sus rutinas y usando casi todos sus recursos para tratar pacientes de coronavirus. El personal tuvo que ser entrenado para aprender nuevos protocolos médicos y protegerse de contagios.
Los cambios son duros desde un punto de vista tanto físico como emocional.
“Cuando tienes una enfermedad, cuando tienes una intervención quirúrgica, tienes unos plazos de recuperación, sabes aproximadamente cuando va a poder terminar ese proceso”, comentó Galindo. “Nosotros tenemos el problema de que hemos sabido cuando empezamos, sin saber exactamente a que fecha vamos a terminar. Eso emocionalmente desgasta mucho”.
El personal de la clínica comienza el día sentándose a cierta distancia en distintas mesas para reducir las posibilidades de contagio durante el desayuno. Usan equipo protector y algunos tienen números y sus nombres escritos en la espalda, como los jugadores de fútbol.
Galindo trata la clínica como un equipo de fútbol, en el que todos tienen que aportar.
“El delantero solo no puede marcar goles. Tiene que haber un portero, tiene que haber una defensa, tiene que haber un equipo en global”, sostuvo el especialista. “Y yo creo que aquí en el centro eso lo hemos conseguido, desde el personal de limpieza, mantenimiento, administración y por supuesto el personal sanitario se han volcado y han trabajado en equipo para que podamos salid delante de esa situación tan complicada”.
La clínica sigue recibiendo pacientes con lesiones que necesitan tratamiento urgente, pero el personal se enfoca mayormente en los pacientes con COVID-19 que les envían los hospitales, que no dan abasto.
Casi 19.500 personas han fallecido por el virus en España. Unas 75.000 se recuperaron.
La Clínica CEMTRO no está recibiendo dinero del gobierno por sus servicios a pesar de que emplea casi todos sus recursos para tratar pacientes de coronavirus. El gobierno aporta medicinas y algún equipo protector, pero no fondos.
“No es el momento de hablar de eso”, dijo Galindo. “Solo estamos tratando de ayudar a estos pacientes. Estamos haciendo nuestra parte como entidad privada. Todo lo demás se discutirá más adelante”.
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Tales Azzoni está en http://twitter.com/tazzoni