WASHINGTON (AP) — Las ventas minoristas en Estados Unidos se desplomaron 8,7% en marzo, una caída récord a medida que la pandemia de COVID-19 hizo cerrar miles de tiendas y los compradores se refugiaban en sus casas.
El deterioro superó la caída récord de 3,9% que ocurrió durante lo peor de la crisis financiera en noviembre de 2008.
El Departamento de Comercio reportó el miércoles que las ventas bajaron bruscamente en muchas categorías: 25,6% en automóviles y 50,5% en tiendas de ropa. Los restaurantes y bares informaron una caída de casi 27% en sus ingresos.
Sin embargo, las ventas en supermercados aumentaron casi 26%, luego de que los estadounidenses se abastecieron de alimentos y otros bienes básicos para pasar la semanas de la pandemia. Una categoría que incluye mayormente las ventas por internet aumentó 3,1%.
La confianza del consumidor se ha desplomado y la mayoría de los estadounidenses está cumpliendo con las órdenes de confinamiento debido a la pandemia.
El gasto del consumidor representa dos tercios de la economía de Estados Unidos y la caída récord en las ventas minoristas es un síntoma de la fuerte recesión en la que la mayoría de los economistas creen que ya cayó el país. Los economistas de JPMorgan Chase ahora pronostican que la economía de Estados Unidos se encogerá en un récord de 40% en el trimestre de abril a junio.
"Con claros signos de pánico en la compra de artículos de primera necesidad y el hecho de que los confinamientos se introdujeron apenas a mediados de mes significa que algo mucho peor ocurrirá en abril y el segundo trimestre en general", dijo Michael Pearce, economista de la consultora Capital Economics.
El gasto puede estar desplomándose a un ritmo aún mayor de lo que indican las cifras de menudeo. El informe del miércoles no incluye el gasto en servicios como estadías en hoteles, boletos de avión o entradas a cines, algunos de los sectores más castigados por la pandemia.
El costo de la devastación se está revelando a medida que Estados Unidos publica más datos de diferentes sectores de la economía. El gobierno informó por separado el miércoles que la producción industrial, que incluye manufacturas, minas y servicios públicos, tuvo en marzo la mayor caída registrada desde 1946.
La caída en el gasto está intensificando los problemas que enfrentan los minoristas tradicionales que ya estaban luchando con la competencia de los minoristas en línea.
Con el cierre nacional de centros comerciales y la mayoría de las tiendas, la pandemia está poniendo en peligro a muchos minoristas de ropa, al tiempo que aumenta el dominio de las grandes tiendas que han permanecido abiertas en estos días porque venden artículos esenciales como alimentos y artículos para el hogar.