LOS ÁNGELES (AP) — La Marina de Guerra de Estados Unidos ha retirado a 116 elementos del personal médico de su buque hospital anclado frente a las costas de Los Ángeles después de que a siete les detectaron COVID-19, dijo el martes una oficial naval.
El personal del buque Mercy fue llevado a una base cercana y continúa en cuarentena. Ninguno a la fecha ha necesitado hospitalización, dijo la teniente Rochelle Rieger, de la 3ra Flota. Rieger había dicho inicialmente que 126 tripulantes habían sido desembarcados, pero luego corrigió la cifra a 116.
Se desconoce dónde o cómo se infectaron, señaló Rieger.
El barco había zarpado el 23 de marzo de San Diego cuando todo el personal subió después de efectuarle exámenes médicos, dijo Rieger. El barco llegó a Los Ángeles cuatro días después para ayudar a la ciudad a enfrentar la pandemia recibiendo a pacientes que no estuvieran infectados con el virus.
A nadie de los más de 1.000 miembros del personal a bordo se les permitió dejar el barco cuando zarpó de San Diego.
“Las únicas personas que subían y bajaban del barco eran los pacientes a los que hemos estado atendiendo, así que es muy difícil rastrear dónde se originó esto”, declaró Rieger.
El primer caso se presentó la semana pasada cuando el buque se disponía a recibir a pacientes ancianos de centros geriátricos de Los Ángeles a fin de evitar que estuvieran expuestos al virus.
A la fecha, el barco, dotado de 1.000 camas, sólo ha recibido a 48 pacientes de hospitales y a ninguno le detectaron coronavirus ni mostraba síntomas de la enfermedad, declaró Rieger. Dos miembros del personal médico del barco que dieron positivo tuvieron contacto cercano con un reducido número de pacientes pero tenían puesto todo el equipo protector, como guantes, mascarillas N95 y gafas.
El retiro de los 116 elementos no afectará la capacidad del buque para atender pacientes, señaló Rieger.
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Watson informó desde San Diego.