PEKÍN, 14 abr (Reuters) - Las exportaciones e importaciones de China frenaron su descenso en marzo, tras haber caído en picado en los dos meses anteriores, pero aún faltan meses para que se produzca una recuperación sólida del comercio exterior, en un contexto de paralización de muchas economías del mundo por el brote de coronavirus y la consiguiente reducción de la demanda mundial.
Los mercados financieros respiraron aliviados al ver que los datos de las aduanas del martes indicaron que los envíos al extranjero cayeron un 6,6% en marzo en términos interanuales, frente a una caída del 17,2% en el periodo enero-febrero, después de que los exportadores se apresuraran a despachar los pedidos atrasados tras los cierres de producción forzados por el Gobierno.
Los analistas habían pronosticado que el volumen de envíos caería un 14% con respecto al año anterior.
Sin embargo, aunque las cifras comerciales no eran tan malas como se temía, los analistas creen que las perspectivas de exportación y crecimiento general de la segunda economía más grande del mundo siguen siendo sombrías, ya que la pandemia ha paralizado la actividad comercial en todo el mundo.
"Las cifras comerciales de marzo, que superan las expectativas, no significan que el futuro sea despreocupado", dijo Zhang Yi, economista jefe de Zhonghai Shengrong Capital Management, una entidad con sede en Pekín.
"El mercado cree que se producirá una disminución de las exportaciones en el segundo trimestre y que es muy probable que se produzca una caída del 20% o más. Los responsables económicos deberían aplicar más medidas para abordar los posibles problemas sociales derivados del desempleo masivo", dijo Zhang.
(Información de Gabriel Crossley, Stella Qiu y Lusha Zhang; traducido por Tomás Cobos)