Dos trabajadoras de McDonald's en Florida han iniciado un juicio colectivo por 500 millones de dólares contra la empresa, al denunciar un "problema sistémico de acoso sexual" en sus restaurantes.
La empleada Jamelia Fairley y la exempleada Ashley Reddick dicen que fueron sometidas reiteradamente a acoso sexual y ataques físicos en un McDonald's de Sanford, Florida. La demanda fue presentada el lunes en un tribunal federal en Illinois, donde se encuentra la sede de la empresa.
Fairley y Reddick presentaron cargos en mayo pasado ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo del gobierno federal. La comisión desestimó el caso en enero, pero informó a las mujeres que tenían derecho a demandar a McDonald's dentro de los siguientes 90 días.
En los últimos cuatro años, medio centenar de trabajadores han denunciado a McDonald's ante la comisión por acoso sexual y la empresa ha reconocido la existencia del problema.
En 2018, la empresa ordenó a los dueños de franquicias en Estados Unidos y a los gerentes tomar cursos sobre el acoso. El año pasado dio a conocer normas contra la discriminación, instaló una línea telefónica para que los empleados denuncien problemas y dijo que realizaría cursos para los 850.000 empleados en Estados Unidos.
Sin embargo, en la demanda, Fairley y Reddick dijeron que McDonald's no garantiza que los directivos de las franquicias tomen los cursos. Los dueños de franquicias poseen el 95% de los 14.000 restaurantes McDonald's en Estados Unidos. La demanda dice que McDonald's no capacita a los gerentes ni sanciona debidamente a los acosadores.
McDonald's dijo en un comunicado el lunes que se compromete a garantizar que los empleados trabajen en un ambiente libre de discriminación y acoso. Dijo que los empleados de todos sus locales reciben capacitación y que alienta a los dueños de franquicias a hacer lo mismo.
"Las denuncias de acoso y represalia de los demandantes fueron investigadas apenas llegaron a nuestra atención y asimismo investigaremos las nuevas denuncias que se presentan en su demanda", dijo la empresa.
La querella pide indemnizaciones de 100.000 dólares para unas 5.000 mujeres que han trabajado en un centenar de locales de la empresa en Florida desde abril de 2016.