Fotos de Jonathan Nackstrand y vídeo de Sam Kingsley ///Inari, Finlandia, 9 Abr 2020 (AFP) - En el estudio de grabación donde trabaja en nuevos sonidos, el rapero Amoc pronuncia palabras que sólo un puñado de personas de todo el mundo pueden comprender. El artista finlandés de 35 años, con sudadera con capucha y casco de música, declama en sami de Inari, una lengua del extremo norte de Finlandia hablada por unas 300 personas.Hasta mediados del siglo XX, las diez lenguas del pueblo sami, una comunidad indígena que lleva tres milenios en tierras árticas de Finlandia, Noruega, Suecia y Rusia, casi habían desaparecido, engullidas por décadas de asimilación promovida por los gobiernos nacionales.En la música, la televisión o el cine, una nueva generación de jóvenes se ha propuesto recuperarlas. Pero esta rehabilitación de lenguas casi olvidadas ha avivado el doloroso recuerdo de las injusticias sufridas por el pueblo sami (también conocido como saami o lapón)."Cuanto más aprendemos", dice la presidenta del Parlamento sami de Finlandia, Tiina Sanila-Aikio, "más nos damos cuenta de que quizá nunca seremos capaces de convertirla de nuevo en una lengua materna". - "Una minoría que se expresa" -Cuando Amoc - cuyo verdadero nombre es Mikkál Morottaja - comenzó a dedicarse al rap hace casi 20 años, "diez (jóvenes) apenas" podían hablar su idioma.Sus temas favoritos -"el horror y violencia ocultos" como los describe- no siempre han sido bien acogidos por los samihablantes de Inari. A los ancianos "no creo que les haya gustado mi música", que no trataba de flores ni de naturaleza, cuenta a la AFP.Amoc se ve obligado a innovar para componer en una lengua centrada en la descripción de tradiciones indígenas como la cría de renos.Los sami de Inari, por ejemplo, no tenían una palabra para designar el espacio hasta finales del siglo pasado.El artista contó con los sabios consejos de su padre, Matti, presidente del consejo lingüístico para el sami de Inari, algo así como una Academia de la Lengua.Su próximo proyecto: una colaboración con el rapero Ailu Valle, también sami.Los dos artistas no hablan el mismo idioma (el de Ailu Valle viene del norte de Noruega) pero su música se ha exportado mucho más allá de sus tierras.En dúo y en solitario, los dos han actuado en Estados Unidos, Canadá y en toda Europa. Inspirado por los grandes del rap y el hiphop como Eminem y Wu-Tang Clan, Ailu Valle rapeó por primera vez en inglés y en finlandés. "Creía que necesitaba un vocabulario callejero", recuerda, sentado en su casa de madera a orillas de las aguas heladas del río Ivalo.Su paso por la universidad, donde estudió la cultura y la historia sami, fue el detonante: "Para mí, era lo mismo que en Estados Unidos, una minoría que se expresa (...) dentro de una sociedad más global". Sus primeras canciones en sami se inspiraron en la literatura local, en particular en el poeta Nils-Aslak Valkeap, cuya epopeya de 1988 "Beaivi ahcazan" ("El Sol, mi padre") es un viaje que transporta al lector a través de la historia sami. - Programas de TV - Los sami han sido considerados durante mucho tiempo como ciudadanos de segunda clase en su propio país, desposeídos de su herencia cultural y lingüística por los distintos gobiernos nórdicos. Hasta la década de 1960, los niños sami no podían hablar libremente su lengua materna en la escuela. Pero un cambio progresivo en los países nórdicos permitió dar un paso en 1992, cuando Finlandia aprobó una ley que otorgaba a los hablantes el derecho a utilizarla con las autoridades.Desde entonces, el número de jóvenes hablantes ha aumentado gracias a las escuelas y guarderías de inmersión en sami, una política calcada de la aplicada a la lengua maorí en Nueva Zelanda.Hoy en día, una cuarta parte de los 10.000 sami del país nórdico hablan una lengua sami, según el parlamento local de Finlandia. "Los derechos a la educación y a los servicios en sami sólo se aplican en la región sami de Laponia (...) aunque más de la mitad de ellos viven en ciudades y en otros lugares", explica Anne Kirste Aikio, secretaria del parlamento sami, encargada de la protección del idioma.Sin embargo, el gobierno finlandés de centroizquierda ha prometido ampliar la enseñanza en línea de las lenguas sami. Por ahora, el programa infantil "Unna Junna" ("Pequeña Junna" en español) sigue siendo un recurso esencial para perpetuar el idioma. Producido desde 2007 por la televisión pública finlandesa, cada episodio trata aspectos de la vida sami en las tres lenguas autóctonas de Finlandia. La productora Heli Huovinen y su equipo preguntan a veces a los telespectadores y a sus padres qué les gustaría ver."Quieren más películas sobre la naturaleza, los animales, los elementos y las formas de vida tradicionales de los sami", dijo a la AFP, sorprendida por las respuestas. "Esperábamos cosas modernas como robots y juegos electrónicos". Heli Huovinen, treintañera, ha crecido en un entorno sami, pero aprendió el idioma a los 16 años. "Hubiera sido fantástico tener programas de televisión sami para niños, así podría haber aprendido", lamenta.La creciente popularidad del sami también ha puesto de relieve la falta de recursos y de profesores. "Necesitamos más manuales escolares, más medios de comunicación, más artes y otros apoyos", pide Huovinen. - La Reina de las Nieves -Señal de que las cosas cambian, la película "La Reina de las Nieves 2" se convirtió en diciembre en la primera de Disney en ser doblada al sami del norte, la lengua más hablada entre los sami.A través de las aventuras de la reina Elsa y su hermana, la princesa Anna, "Jiknon 2" - como se denomina en sami del norte- se inspira en el folclore y los estilos de vida sami. La banda sonora es una canción tradicional sami, el "yoik". Los productores de Disney colaboraron con representantes de la comunidad para transmitir una imagen conforme con su cultura. La película fue elogiada por los críticos por presentar una imagen tradicional, alejándose de los estereotipos sobre la comunidad sami, retratada a veces como "primitiva". "Hemos tenido muchos malos ejemplos de una visión errónea de nuestra cultura", explica Tiina Sanila-Aikio. - "Recuperar lo robado" - Aunque Sanila-Aikio hable de una "edad de oro" de las lenguas sami, según ella, las cicatrices del pasado siguen abiertas.En 2017, la cineasta sami Amanda Kernell abordó la situación de su comunidad en una película, "Sami Blood", que aborda la lucha en los años 1930 de una adolescente sami de Suecia contra el racismo y la discriminación que sufría su pueblo.Actualmente muchos adultos no hablan ningún idioma sami, pero reintroducir estas lenguas en el paisaje cultural también significa "recuperar algo que ha sido robado", resume Tiina Sanila-Aikio. En un aula del Instituto educativo Sami, donde se enseñan todas las lenguas de la comunidad, Iiris Mäenpää modera una discusión de estudiantes en sami de Inari. El curso que ella coordina está subvencionado por el Estado y permite a los estudiantes hablar con fluidez al cabo de un año.La propia Iiris lo cursó hace ocho años. Entonces tenía 30 años y se sentía como una "extranjera" en su propia cultura. "Quería hablar con mi abuelo en su lengua materna", recuerda. La forma en la que él hablaba en finlandés siempre lo hacía parecer enfadado, explica. "Me di cuenta de que no estaba nada enfadado la primera vez que le hablé en sami de Inari"."Me cambió la vida". sgk/hdy/dp/erl