WASHINGTON (AP) — Durante semanas, pareció prácticamente seguro que los Redskins de Washington reclutarían a Chase Young con la segunda selección del draft de la NFL.
Se espera que los Bengals de Cincinnati elijan primero al quarterback de LSU Joe Burrow. Young, el defensive end de Ohio State y finalista al trofeo Heisman caería así en brazos de Washington.
Los Redskins han recibido llamadas que les han propuesto canjear su selección, pero lo más inteligente parece quedarse con el segundo lugar e incorporar a Young en la alineación.
El nuevo entrenador Ron Rivera dijo el martes en una videoconferencia, “me gustaría creer que en el fondo sé lo que queremos hacer”.
Rivera ha estudiado las implicaciones de canjear la selección contra las de traer a alguien que pueda ayudar de inmediato.
“Si vas a hacer un cambio y vas a estar más abajo, ese jugador que vas a tomar en esa selección baja tiene que causar el impacto que necesitas para validar el perder la oportunidad”, dijo Rivera.
“Necesitas la capacidad de sentarte y decir: ‘el próximo muchacho que elegiré será de gran impacto y eso es lo que busco, eso es lo que creo que necesito, un jugador que llegará y cambiará al equipo’”.
Young encaja en esa definición. Originario del Distrito de Columbia, sumó 46 tacleadas y 16,5 capturas durante su tercer año con Ohio State y daría un gran impulso a una defensa que terminó como la sexta peor de la liga en 2019.
Rivera ya adquirió al mariscal de campo Kyle Allen de su exequipo, los Panthers de Carolina, y hay interés en elegir a Tua Tagovailoa de la Universidad de Alabama, quien encajaría bien con la personalidad del dueño Dan Snyder.
Pero el propietario es un defensor de Dwayne Haskins, reclutado en la primera ronda en 2019, y Tagovailoa podría ser más atractivo para otro equipo que desee elegir antes.
Washington no cuenta con una selección de segunda ronda después de canjearla por una de primera en 2019 para adquirir al defensive end Montez Sweat. Rivera dijo que obtener una selección de segunda ronda es una posibilidad que evalúa con el vicepresidente Kyle Smith.
“Hay mucho en qué pensar”, dijo Rivera. “Hemos hablado en grupo los últimos tres, cuatro días de lo que necesitamos saber”.