WASHINGTON (AP) — Cuando sonaron las primeras alarmas a principios de enero de que un brote viral en China podría desencadenar una pandemia, la administración del presidente Donald Trump desperdició casi dos meses que podrían haber sido utilizados para reforzar la reserva federal de suministros y equipos médicos críticos.
Una revisión de los contratos de compra federales hecha por The Associated Press muestra que las agencias federales esperaron prácticamente hasta mediados de marzo para comenzar a realizar pedidos a granel de máscaras de respirador N95, ventiladores mecánicos y otros suministros necesarios para los trabajadores de atención médica de primera línea.
En ese momento, los hospitales en varios estados estaban atendiendo a miles de pacientes infectados sin el equipo adecuado y estaban pidiendo envíos de la Reserva Estratégica Nacional. Esa reserva federal de suministros se creó hace más de 20 años para ayudar a cerrar las brechas en las cadenas de suministros médicos y farmacéuticos durante una emergencia nacional.
Ahora que van tres meses de la crisis, esa reserva está casi agotada justo cuando aumenta el número de pacientes que necesitan cuidados críticos. Algunos funcionarios estatales y locales informan haber recibido ventiladores descompuestos y máscaras podridas de hace una década.
“Básicamente desperdiciamos dos meses", dijo a la AP Kathleen Sebelius, secretaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) durante la administración de Barack Obama.
El HHS no respondió a las preguntas sobre por qué las autoridades federales esperaron para ordenar suministros médicos hasta que las existencias se estaban agotando críticamente. El presidente Trump y sus representantes han instado a los gobiernos estatales y locales, y a los hospitales, a comprar sus propias máscaras y máquinas de respiración.
El número de casos confirmados de la enfermedad COVID-19 superaba el domingo los 1,2 millones a nivel mundial, con casi 67.000 decesos, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
En la mayoría de la gente, el coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Pero en algunos, sobre todo en adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, puede causar afecciones más graves como neumonía o incluso la muerte.