ENFOQUE-Favela de Brasil contrata sus propios médicos para luchar contra el coronavirus

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El personal médico camina por Paraisópolis, el barrio marginal más grande de la ciudad, después de que los residentes hayan contratado un servicio médico privado 24 horas, en São Paulo, Brasil. 30 de marzo de 2020. REUTERS/Amanda Perobelli.
El personal médico camina por Paraisópolis, el barrio marginal más grande de la ciudad, después de que los residentes hayan contratado un servicio médico privado 24 horas, en São Paulo, Brasil. 30 de marzo de 2020. REUTERS/Amanda Perobelli.

Por Stephen Eisenhammer

SAO PAULO, 2 abr (Reuters) - Emerson Barata dibuja un mapa circular de la mayor favela de Sao Paulo, Paraisópolis, y comienza a marcar los casos confirmados de coronavirus en azul. En el centro del asentamiento de unas 120.000 personas, que se ubica entre cuadras con departamentos de lujo y mansiones de altos muros, dibuja cuatro puntos.

"Se va a poner mucho peor", cuenta el hombre de 34 años a un equipo médico, agregando otros dos puntos en los límites de la favela. "El pico aún no ha ocurrido", agregó.

Barata lidera el equipo de respuesta al coronavirus en el laberinto de manzanas con casas de ladrillos rojos, donde su equipo sospecha que hay 60 casos más que los seis confirmados.

Él no tiene relación con el estado brasileño, ni tampoco la tiene el equipo médico que lo rodea. El exfutbolista profesional de ligas menores es parte de una asociación de residentes de Paraisópolis, cuya profunda desconfianza en el gobierno los ha llevado a tomar las cosas en sus propias manos.

La asociación de residentes ha contratado un servicio médico privado las 24 horas que incluye tres ambulancias, dos médicos y dos enfermeras, así como conductores y personal de apoyo.

Si bien el presidente Jair Bolsonaro ha desestimado al coronavirus como "una simple gripe" y ha dicho a los brasileños que regresen a trabajar, Barata no ha podido dormir en medio de sus esfuerzos por tener a la favela lista para lo que describe como una "guerra".

Barata rehusó revelar el costo del servicio ni cómo se va a financiar, más allá de señalar que parte era cubierto por donaciones. Gran parte del dinero aún se debe recaudar, afirma. El equipo médico tiene un contrato inicial por 30 días, que probablemente será extendido.

"Las favelas van a sufrir el peor golpe", sostuvo, parado en un estacionamiento afuera de un taller mecánico que también funciona como base del equipo médico. "Los lugares que ya están abandonados por el estado, ahora lo estarán aún más", refirió.

CONDICIONES DE RIESGO

Expertos en salud pública coinciden. Las condiciones de hacinamiento, alcantarillado deficiente, la escasa infraestructura sanitaria y el incumplimiento de las medidas de cuarentena vuelven a los asentamientos precarios de Brasil -donde viven unos 11 millones de personas, o un 6% de la población- especialmente vulnerables al virus.

Paraisópolis posiblemente estará en la primera línea. Muchos de sus residentes trabajan en el cercano vecindario acomodado de Morumbi, el epicentro del brote en Brasil. En América Latina, muchos de los primeros casos fueron diagnosticados entre las personas adineradas que pueden viajar al extranjero, pero se espera que el virus afecte más a los pobres.

Brasil es hasta ahora el país de América Latina más golpeado por el coronavirus, con casi 7.000 casos confirmados y 240 muertos.

Entre los residentes de Paraisópolis que han dado positivo al virus hay dos personas que trabajan en el cercano Hospital Albert Einstein, un centro médico privado que diagnosticó el primer caso de América Latina. Otra era una trabajadora doméstica puertas adentro.

Celia Parnes, secretaria de Desarrollo Social del estado de Sao Paulo, dijo que el gobierno está preocupado sobre la "velocidad de contagio en las favelas" y está trabajando para ayudar a los vecindarios pobres como Paraisópolis con alimentos subsidiados y reducción de la deuda.

Parnes dijo que la salud pública en Paraisópolis no es diferente a la del resto de la ciudad, afirmando que las ambulancias entran en la favela y que hablar de ausencia del estado "es una enorme exageración".

No obstante, elogió el trabajo de la asociación de residentes. "Lo reconozco y me saco el sombrero", comentó.

El ayuntamiento, en un comunicado enviado por correo electrónico, dijo que entregó alimentos gratuitos y artículos esenciales a los residentes de Paraisópolis, así como vehículos con altoparlantes que difunden la importancia de lavarse las manos y permanecer dentro de casa.

La firma de agua y alcantarillado de Sao Paulo dijo que está distribuyendo 2.400 tanques de agua en los vecindarios pobres, incluido Paraisópolis, para ayudar durante la crisis sanitaria.

La densidad poblacional de Paraisópolis es casi la misma que la de Manhattan, pese a que la mayoría de los edificios tienen sólo dos o tres pisos. Los residentes se quejan de que el agua se corta a las 20.00 y que la basura se acumula en los estrechos y húmedos pasajes que cruzan la comunidad.

(Reporte de Stephen Eisenhammer; Reporte adicional de Amanda Perobelli y Leonardo Benassatto; Editado en Español por Ricardo Figueroa)

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