CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) — Bob Weir, de la legendaria banda de rock The Grateful Dead, entonó el himno nacional de forma remota. Troy Aikman, apropiándose de la famosa frase de Matthew McConaughey “Alright, alright, alright” pidió a los pilotos a encender sus, este... simuladores.
La nueva realidad de NASCAR reanudó sus actividades el domingo con otro evento virtual, la segunda carrera de la serie de iRacing creada después de que la pandemia del coronavirus suspendió prácticamente todos los deportes a nivel mundial. La temporada de 36 jornadas de NASCAR fue interrumpida luego de apenas cuatro carreras realizadas este año.
Timmy Hill ganó la carrera virtual en el Texas Motor Speedway y durante la cual el piloto mexicano Daniel Suárez fue descalificado por los jueces de iRacing por tratar intencionalmente _pero sin lograrlo_ de chocar contra Ty Dillon.
Hill es considerado uno de los mejores competidores de iRacing, una plataforma de juego por suscripción. Su victoria virtual fue su 674ta en el juego.
Fox Sports nuevamente contó con la dupla conformada por Mike Joy y Jeff Gordon, éste último miembro de Salón de la Fama, para narrar la carrera, que fue transmitida en vivo tanto por Fox en algunos mercados y a nivel nacional en su canal de televisión por cable.
El primer evento de iRacing el domingo pasado atrajo a 903.000 espectadores en Fox Sports One y fue el evento de esports más visto en la historia en Estados Unidos, rebasando los 770.000 espectadores que siguieron el evento de Mortal Combat por la cadena The CW en 2016. Eso llevó a Fox a ofrecer a sus filiales la opción de transmitir la carrera virtual en Texas.
Quienes optaron por seguirla, vieron un videojuego en vivo de 35 pilotos de NASCAR compitiendo en una réplica exacta del circuito de Texas Motor Speedway, donde estaba programado que la carrera real se llevara a cabo el domingo antes del confinamiento por la propagación del COVID-19. Fox pudo obtener comentarios de los pilotos que competían en sus simuladores desde diferentes lugares: sus recámaras, sótanos, garajes y, en el caso del ganador de la semana pasada, la sala del hogar de Denny Hamlin.
La IndyCar también siguió el ejemplo de la NASCAR y de otras series del automovilismo, ideando variantes virtuales para llenar el vacío que dejó en el deporte el COVID-19. La IndyCar suspendió su temporada 48 horas antes de la carrera que debía inaugurarla el 15 de marzo en St. Petersburg, Florida. El jueves, se anunció que las 500 Millas de Indianápolis se postergaban de mayo a agosto.