Por Mónica Machicao
EL ALTO, Bolivia, 23 mar (Reuters) - Un toque de queda nocturno impuesto por la presidenta interina de Bolivia para intentar detener la propagación del coronavirus en el país enfrenta la oposición de las trabajadoras sexuales, que dicen que pone en riesgo sus ya precarios medios de vida.
En un vecindario de El Alto, una empobrecida ciudad satélite de la capital, La Paz, más de 50 establecimientos con licencia para trabajar se han visto forzados a cerrar después de que el gobierno boliviano impuso un toque de queda diario desde las 18:00 hasta las 05:00 hora local.
Desde el domingo, el país se encuentra en una cuarentena total obligatoria de 14 días, que implica el cierre de comercios y empresas.
Una trabajadora sexual que se identificó como Grisel dijo que usualmente cuidaba a sus tres hijos durante el día y trabajaba por la noche. Como muchas prostitutas bolivianas, forma parte de un colectivo de trabajadoras sexuales. La prostitución es legal en el país, pero no su contratación.
"Tampoco ganamos mucha plata porque hoy en día hay mucha competencia", dijo Grisel. "Estoy trabajando porque necesito, pero también me estoy cuidando. Siempre me cuidé desde antes que aparezca esta enfermedad (coronavirus)", agregó.
Lily Cortés, representante del sindicato de trabajadoras sexuales de Bolivia, dijo que si los establecimientos legales no pueden funcionar, "lamentablemente vamos a salir las trabajadoras sexuales a las calles y el remedio será peor que la enfermedad".
"También somos parte de esta sociedad en Bolivia", dijo Cortés. "Somos trabajadoras sexuales, somos mujeres, tías, abuelas, que vivimos al día, también deberían de preocuparse a qué hora vamos a trabajar (...) deberían de darnos de 08:00 de la mañana a 13:00 horas", agregó.
(Reporte de Mónica Machicao en El Alto, Bolivia; Escrito por Rosalba O'Brien; Editado en español por Lucila Sigal)