FRÁNCFORT (AP) — El Banco Central Europeo implementará nuevas medidas de estímulo para contrarrestar los daños económicos causados por la epidemia de coronavirus, pero se abstuvo de reducir las tasas de interés. Los economistas admiten que la política monetaria puede hacer poco más que limitar daños.
El banco central de los 19 países del euro anunció el jueves la compra de hasta 120.000 millones de euros (132.000 millones de dólares) adicionales en bonos este año.
El dinero inyectado al sistema financiero llega después de compras mensuales de bonos por 20.000 millones de euros y estaría dirigido a bonos corporativos, lo que deberá mantener crédito disponible para compañías.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que la economía enfrentaba un "shock fuerte" y que la medida dada a conocer el jueves estaba dirigida "casi quirúrgicamente" a áreas en las que puede ayudar la política monetaria.
El banco central, agregó, está "determinado a apoyar los hogares y firmas ante las actuales perturbaciones económicas y la creciente incertidumbre".
Añadió que se necesita una respuesta más enérgica de los gobiernos de la eurozona para impedir que el área caiga en una recesión. "Una respuesta fiscal ambiciosa y coordinada es requerida para respaldar los negocios y trabajadores en riesgo".
Cuando se le preguntó a Lagarde si la eurozona enfrentaba una recesión, dijo que eso dependía "de la velocidad y la fuerza de un enfoque colectivo" por parte de todos los interesados.
Dijo que las medidas fiscales anunciadas eran solamente 27.000 millones de euros: aproximadamente 0,25% del PIB.
Los mercados financieros continuaron su declinación tras el anuncio del BCE, con los principales índices cayendo casi 10% en medio de temores globales de que las autoridades pueden hacer poco para aliviar los daños causados por la pandemia de coronavirus.
El BCE no redujo las tasas de interés como muchos analistas esperaban. Las tasas ya son bajas y los economistas han dicho que recortes más profundos podrían no ser de mucha ayuda.
Los pasos anunciados el jueves "no harán más que amortiguar el golpe a la economía del coronavirus", dijo Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de Capital Economics. "La política monetaria es impotente para evitar una recesión profunda y, a diferencia de Estados Unidos y China, tiene poco margen para respaldar la recuperación posterior".