WASHINGTON (AP) — Legisladores de Estados Unidos presionaron el miércoles para que se prohibieran las importaciones de una extensa área del noroeste de China por la utilización de trabajo forzado en granjas y fábricas en la región en donde el gobierno comunista ha detenido a más de un millón de personas en una campaña contra las minorías étnicas.
Estados Unidos ha prohibido las importaciones hechas con trabajo forzado, pero un grupo de legisladores de ambos partidos dijo que prácticamente todo lo que proviene de Xinjiang, incluidos los bienes vendidos por importantes marcas estadounidenses y globales, debería considerarse contaminado por la detención masiva y represión de uigures y otras minorías étnicas.
“Sabemos que el trabajo forzado es extenso y sistemático, y existe tanto dentro como fuera de los campamentos de internamiento masivo”, dijo el representante Jim McGovern, en referencia a los centros de detención en donde el gobierno chino somete a cientos de miles de uigures a condiciones de maltrato, torturas y adoctrinamiento político.
McGovern, un demócrata, también es copresidente de la Comisión Legislativa-Ejecutiva sobre China, que publicó un reporte que documentó que existe el trabajo forzado en los campamentos de internamiento masivo, en granjas en Xinjiang que cultivan algodón para el mercado global, así como en fábricas en otras partes del país.
El reporte indica que se sospecha que marcas importantes, incluidas Coca-Cola, Patagonia y Nike, directa o indirectamente dependen del trabajo forzado. La comisión se basó en expertos externos, imágenes satelitales, informes oficiales y reportes de The Associated Press y otros medios.
La iniciativa de ley bipartita introducida el miércoles consideraría vetados todos los bienes de Xinjiang, incluso ropa y productos electrónicos vendidos por importantes marcas de Estados Unidos y globales, a menos que sean certificados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
“Dadas estas prácticas y lo que se detalla en este reporte, deberíamos asumir que cualquier cosa que se produzca en la región se hace a través de trabajo forzado”, dijo el senador republicano Marco Rubio, el otro copresidente de la comisión.
No está claro cuándo el Congreso debatirá la propuesta de ley. La legislación que abordaría de forma más extensa la campaña de China contra los uigures fue aprobada sin oposición el año pasado, pero la Cámara de Representantes y el Senado todavía deben conciliar versiones diferentes y enviarla al presidente.
Un reporte publicado este mes por el Instituto Australiano de Política Estratégica calcula que más de 80.000 uigures fueron transferidos de Xinjiang a fábricas en diversas partes de China entre 2017 y 2019. El reporte dice que encontró “condiciones que indican marcadamente trabajos forzados”, en línea con las definiciones de la Organización Internacional del Trabajo.