NUEVA YORK (AP) — Un exingeniero de software de la CIA acusado de robarse una gran cantidad de herramientas de piratería cibernética para dárselas a WikiLeaks fue convicto solamente de cargos menores ya que el jurado no pudo ponerse de acuerdo sobre las acusaciones más graves.
Joshua Schulte, quien trabajaba para la agencia de espionaje en su sede en Langley, Virginia, fue convicto por un jurado federal de desacato al tribunal y de hacer declaraciones falsas, tras un juicio de cuatro semanas en Manhattan, que ofreció un inusitado vistazo am los trucos digitales usados por la CIA y al, equipo que escribe códigos cibernéticos para espiar a adversarios en el extranjero.
Tras deliberaciones desde la semana pasada, el jurado no pudo ponerse de acuerdo en cuanto a los cargos más graves.
El veredicto surge tras cuatro días de deliberaciones, durante los cuales los jurados llegaron a un impasse en torno a varios cargos. Una jurado fue sacada la semana pasada cuando admitió que había leído noticias sobre Schulte antes del proceso.
La fiscalía tildó a Schulte de un ingeniero descontento que se aprovechó de una artimaña poco conocida para copiar las herramientas del hacking sin que nadie se dé cuenta, en lo que ha sido calificado como el derrame de secretos de la CIA más grande de la historia.
Fue sólo después de que WikiLeaks publicó su “Bóveda Número 7” en el 2017 — casi un año después del robo — que la CIA trabajó para determinar cómo esa información fue copiada. Identificó a Schulte, de 31 años y de Lubbock, Texas, como el principal sospechoso.